¿Se puede ayudar a las personas y, a la vez, tener un negocio rentable? Se puede y debe. Así lo ha demostrado Kunan, la plataforma de emprendimientos sociales de Perú 2021, que desde el 2014 viene descubriendo, impulsando y articulando las iniciativas que buscan reducir los problemas sociales y ambientales del país.

“Kunan es una manera de decirle al mundo que hay una manera distinta de hacer empresa”, explica Manuel Silva, cofundador y director. “La preocupación social claro que puede ser la razón de ser de una empresa tradicional”, agrega.

Kunan nació primero como un premio. Entonces el escenario aún era desconocido. Muchos interesados no sabían si podían participar del premio que por entonces lanzaron. ¿Eran emprendedores? ¿Podían hacerlo si tenían un proyecto con fines de lucro? ¿No era contradictorio tener un negocio y buscar soluciones sociales? El mismo concepto del emprendedor social era aún incipiente. De hecho, el primer objetivo que se trazaron como organización consistió en buscar esas iniciativas, saber quiénes estaban en ese ecosistema y conocer, poco a poco, su dinámica.

UN ECOSISTEMA SOCIAL
“Nuestro público son los emprendedores sociales, pero cuando hablamos del ecosistema hablamos de la relación de los emprendedores con las empresas privadas, el Estado, la sociedad civil, la academia y las incubadoras; y es en ese sentido que en estos cinco años hemos visto una evolución muy importante”, aclara. “La articulación es crucial porque es la única manera de transformar una realidad a través de un modelo de negocio sostenible”.

Hoy en día, a poco de realizar la quinta edición del Desafío Kunan (las inscripciones están abiertas hasta el 30 de setiembre), que otorgará 40 mil soles, gracias a Movistar, y 5 mil dólares, gracias a Help Perú, a los proyectos con mayor potencial de impacto, los objetivos de la organización se han multiplicado. A la exposición de proyectos, se ha sumado la búsqueda de canales comerciales para los emprendedores, los espacios de networking y la investigación y generación de contenido sobre el emprendimiento social en el país.

40 mil soles gracias a Movistar y 5 mil dólares gracias a Help Perú

“Cuando trabajas con los emprendedores te das cuenta que más que una historia bonita, se trata de historias de lucha, porque es gente que no solo están buscando sacar su negocio adelante, sino que están buscando cambiar vidas y esos son sus dos desafíos cada día”, señala Carla Grados, directora ejecutiva de Kunan. “El desafío es que la empresa y el Estado vean en los emprendedores sociales un aliado y que los emprendedores se la crean”.

Estas alianzas, que forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible trazados por el PNUD, se van consolidando cada vez más. Prueba del mayor compromiso de las empresas en este sector, son las nuevas cuatro categorías que se han establecido para la próxima edición del Desafío Kunan.

1. Talento emprendedor. El Parque Arauco premiará los emprendimientos sociales que desarrollen y comercialicen productos de alta calidad que puedan vender en un Centro Comercial, y que a su vez generen un impacto social y/o ambiental positivo en una población vulnerable. 

2. Adultos imparables. AFP Integra, destacará las iniciativas sociales que busquen empoderar o sean dirigidos por adultos mayores a 55 años.

3. Educación con impacto. La Universidad Continental identificará emprendimientos sociales que beneficien a jóvenes menores de 30 años provenientes de contextos vulnerables.

4. Emprendiendo vuelo. LATAM Airlines premiará a los emprendimientos sociales que se encuentren desarrollando actividades, productos y/o servicios que promuevan el turismo responsable y sostenible, y que a su vez genere oportunidades para personas en situación de vulnerabilidad.  

IMPULSANDO PROYECTOS SOCIALS
Laboratoria, que ofrece carreras tecnológicas a mujeres sin acceso a educación o trabajos de calidad, fue uno los primeros proyectos ganadores del Desafío Kunan. Hoy en día su crecimiento es abismal. Ha podido expandirse a Chile, México y Brasil y, en Perú, tienen más de mil egresados con una tasa de empleabiliad de 80%.

En otro rubro, Recidar, que busca dignificar el acceso a productos de segunda mano, ha podido alcanzar ya a 50 mil personas y ha logrado utilidades anuales de 400 mil soles. Pixed, que trabaja por poner a mayor alcance las prótesis a través de impresiones 3D, lleva 29 clientes y entornos impactados concientizados en inclusión de personas con discapacidad.

Como estos, Kunan hoy integra y propicia el emprendimiento social en el Perú, e impulsa una red de más de 160 emprendimientos sociales y ambientales a nivel nacional.

CONTENCIÓN Y ESPERANZA
Vania Masías, fundadora del multipremiado proyecto de danza y desarrollo D1, y que ahora forma parte del jurado y el directorio de Kunan, es testigo del crecimiento ejecutivo de la organización. Pero, también de las ambiciones de quienes presentan sus estrategias de trabajo. De ahí, dice, surge la precisión del concepto del “desafío” Kunan, porque se trata de proyectos que enfrentan de manera directa las problemáticas.

“Si cuando yo comencé con mis proyectos hubiera existido Kunan, me hubiese ahorrado demasiadas caídas, porque formar parte de una red de gente que tiene tus mismas ambiciones es una fuente de contención”, señala, convencida de que esto es una gran ventaja ya que en un país donde la política te puede traer solo frustraciones, redes como estas son también una fuente de energía y esperanza.