Cuando viajamos casi nunca pensamos cuál es el impacto que generamos en el medio ambiente. Pero, según un estudio publicado en la revista Nature, el turismo es el responsable del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. El transporte (principalmente el aéreo), la elaboración de comidas y bebidas, y el mantenimiento de las infraestructuras, aumentan la ‘huella de carbono’, indicador de qué tan contaminantes son nuestras acciones. Por ello, el turismo sostenible se hace más que necesario. 

Pausa es una plataforma que tiene como objetivo conectar a los viajeros con destinos, sin deteriorar los recursos naturales y propiciando la participación e involucramiento de las comunidades. Eso es lo que hoy conocemos como turismo sostenible.

El turismo en el Perú es una tendencia en aumento: es considerado el mejor destino turístico de América por la Shanghai World Travel Fair (SWTF) y uno de los 25 mejores por TripAdvisor Traveler’s Choice en 2017. Esto explica, en parte, que esta actividad haya tenido un crecimiento de 4% y aporte el 4% del PBI y genere más de un millón de puestos de trabajo. No es casualidad que MachuPicchu -la ciudadela inca que recibió más de 1 millón 400 mil personas entre peruanos y extranjeros en 2018- sea la primera ciudad 100% sostenible del Perú y Latinoamérica por procesar la totalidad de sus residuos orgánicos e inorgánicos.

En medio de este panorama transformador, Franco Chamochumbi, Julio Nakama y Piero Rivarola, pensaron en llevar el auge del turismo al Internet, pero con una particularidad: promover solo experiencias en zonas de conservación para generar ingresos a las familias y comunidades o emprendedores turísticos y, por otro lado, inspirar a los viajeros a conocer estos destinos, a reconectar con la naturaleza, y llevar una vida más sostenible.

“Las agencias de turismo en su gran mayoría están enfocadas en destinos masivos y tradicionales, y mientras más personas puedan llevar, mejor. Pero, los lugares que promovemos en Pausa es difícil colocarlos en el mundo de las agencias: no están hechos para ser masivos porque deben mantener ciertos estándares para ser sostenibles, como respetar la capacidad de carga turística, que es el máximo de personas permitido en un espacio para evitar que el recurso ambiental se deteriore. El gran reto es conectarlas con el mercado”, explica Franco.

Las familias o comunidades están ubicadas en su mayoría en zonas remotas y para promocionar sus actividades requieren conectividad, invertir en redes digitales y hacer alianzas. “A veces, les cuesta llegar al mercado porque: o no tienen los recursos, o el tiempo, o los skills”, dice el cofundador de Pausa. “Es complicado, pero tenemos el sueño de que los peruanos viajen mucho más a lugares que tienen un impacto positivo en el ecosistema”, agrega, convencido de los beneficios de promover ‘Ciudades más sostenibles’, el ‘Consumo responsable’ y la ‘Vida de ecosistemas terrestres’, pilares 11, 12 y 15 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

LAS EXPERIENCIAS DE ‘PAUSA’
Pausa, que forma parte de la red Kunan, unidad de emprendimiento social y ambiental de Perú 2021, ofrece 23 experiencias de turismo sostenible en 10 regiones del Perú: Cusco, Amazonas, Puerto Maldonado, Tarapoto, Moyobamba, Lima, entre otros.

”Nosotros brindamos información, la reserva online del alojamiento, comunicamos a la familia o comunidad que va a llegar un viajero y ellos se encargan de la operación in situ”, explica Franco. El resto es vivir la experiencia. Pero, lo esencial es respetar la naturaleza. 

Uno de los destinos más destacados está a cargo de la familia Pilares. Es el área de conservación privada Soqtapata, a cuatro horas de Cusco: 9 mil hectáreas que conforman una de las zonas de mayor biodiversidad del país. “Cámaras trampas han podido observar osos de anteojos, jaguares, pumas. Y este tipo de mamíferos están en lo alto de la cadena, lo que significa que abajo hay toda una biodiversidad increíble, sumamente conservada, que garantiza una muy buena experiencia”, dice Franco.

También promueven la experiencia en el Ñape Lodge de la comunidad nativa Ese Eja de Infierno, en el río Tambopata, en Puerto Maldonado. O la ruta Café Compadre, en la selva de Satipo, donde se da a conocer el proceso del café orgánico. “Puedes vivir un turismo con todas las comodidades, donde compartes con los habitantes de las comunidades; o un turismo más vivencial, donde compartes con las familias a cargo de las zonas de conservación, o más aventureras, donde tienes que caminar más para llegar al campamento base, equipado con carpas, colchones, sleeping, baños y agua caliente”, explica Franco.

Ya son más de 200 personas las que han viajado con Pausa a destinos en costa, sierra y selva. Pero ahora el objetivo -dice Franco- es mirar más allá de las fronteras para seguir promoviendo la reconección con la naturaleza, con uno mismo y con otras personas.

►Si tienes iniciativas como la de Pausa debes saber que Perú Sostenible, el encuentro de Sostenibilidad más grande del país, reunirá a empresas líderes, organizaciones internacionales, expertos y ciudadanía en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se realizará en la explanada del Museo de la Nación, el 20 y 21 de agosto del 2019. Participa ingresando aquí.