En los últimos cinco años, los indicios del cambio climático se han hecho evidentes a través del aumento de los niveles del mar, el derretimiento de los hielos y la aparición de fenómenos meteorológicos extremos, según la Organización Meteorológica Mundial. ¿La razón? El aumento de la temperatura del planeta en 1% por encima del nivel de la era preindustrial, algo que los científicos catalogan como “un riesgo inaceptable”. 

Por esa razón, la existencia de proyectos que aportan a la conservación y a la gestión sostenible de los recursos naturales para hacer frente al cambio climático resulta de suma importancia. Más aún en el Perú, uno de los países más vulnerables ante esta crisis global. 

Felizmente, esos proyectos existen. Como parte del evento Perú Sostenible, el foro de sostenibilidad más importante del país, se desarrolló la segunda edición del Reconocimiento Perú por los ODS (PODS), donde se premió iniciativas que buscan el beneficio del planeta.

Más energía

Fue el caso del programa Empresas con propósito, de Enel, que identifica y articula los esfuerzos privados de empresas que ven en el uso de fuentes renovables de energía un valor determinante para sus objetivos. Se trata de una medida que aspira a que, en el corto y mediano plazo, los proyectos renovables del país se multipliquen. 

“El objetivo de este proyecto es que arrastre a más empresas”, explicó José Manuel Revuelta, country manager de Enel. “En este barco estamos todos, por eso es importantísima la sensibilización, tenemos que hacer que todo el mundo perciba el problema en el que estamos”.  

Por su parte, la mype Bioflash Perú fue reconocida por la creación de un concentrado líquido que acelera los tratamientos de los residuos sólidos orgánicos y que está orientado principalmente a los sectores municipales, agropecuarios y privados. Se trata de una innovación que, como destacó el jurado, tiene la posibilidad de escalar rápidamente y, así, ampliar su impacto a través de alianzas con gobiernos regionales. En Lima, por ejemplo, el desconocimiento genera que menos del 2% de estos residuos sean aprovechados, según indica la empresa.

“Este reconocimiento es importante porque, cuando uno se pregunta de qué manera el trabajo que se realiza está conectado con la categoría Planeta del Reconocimiento PODS, uno en realidad se está preguntando por su forma de vida, por la forma en que quiere tratar a los demás”, agradeció Estela Neyra, fundadora del proyecto. 

La Sociedad Nacional de Pesquería también fue premiada por su proyecto Salvamares. Este programa no solo genera alertas de manera continua y oportuna sobre los efectos del cambio climático en el ecosistema marino peruano, sino que también realiza un seguimiento y liberación de los principales depredadores tope que interactúan con la industria pesquera, para salvaguardar su rol en la cadena marina.

“Lo bueno es que son los mismos tripulantes quienes han tomado consciencia de la importancia de regresar ciertas especies al mar y sentirse orgullosos de ello”, contó Cayetana Aljovín, presidenta de la asociación. “Antes esas especies terminaban muertas o migraban. Ahora, estas prácticas no solo se realizan en la pesca industrial sino que los trabajadores también han llevado este conocimiento a la pesca artesanal de sus comunidades”. 

Además de estas tres iniciativas premiadas en la categoría Planeta, el Reconocimiento PODS galardonó otros ocho proyectos en las categorías Paz, Pactos, Personas y Prosperidad. Así, continuó con su trabajo por visibilizar la creciente preocupación por lograr un mejor futuro social, económico y ambiental y la construcción de un país sostenible, inclusivo, equitativo y amable con el medioambiente.