Alta médica del coronavirus: ¿cuándo podemos sentirnos seguros?

En su más reciente reporte oficial, el Ministerio de Salud indicó que, a nivel nacional, más de 930 mil pacientes recibieron el alta médica tras superar su cuadro de síntomas de coronavirus. ¿Qué debe suceder para ser dados de alta, después de tener los síntomas y dar positivo a la prueba del coronavirus? Y, más importante todavía, ¿cuál es el proceso que debemos atravesar antes de sentirnos totalmente seguros?  

Los especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten que, incluso semanas después de haber resuelto los síntomas del COVID-19, muchos pacientes aún pueden dar positivo, aunque es poco probable que puedan transmitir el virus a otra persona. Y es que, a diferencia de una enfermedad tradicional, el proceso de superación del coronavirus aún es una etapa en descubrimiento para la ciencia. 

Debido a los nuevos hallazgos científicos y la información disponible, la OMS cambió los criterios para dar el alta del aislamiento. En el primer paquete técnico de orientación, se requería que un paciente se recuperara clínicamente y que tuviera dos resultados negativos en muestras tomadas con al menos 24 horas de diferencia. Ahora, en cambio, señalan que no se requiere una prueba de detección para decidir cuándo volver a estar con otras personas. Sí es importante, en cambio, respetar ciertos lapsos que dependen de las características de cada caso.

SÍNTOMAS Y AISLAMIENTO
Los síntomas más comunes, por lo general, son tos y dificultad para respirar. Sin embargo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU han añadido a la lista el dolor de garganta, fiebre, escalofríos, dolores musculares y malestares gastrointestinales, como diarrea y náuseas. En estos casos, la recomendación vigente hasta ahora es precisa: los pacientes sintomáticos deben mantenerse aislados durante los primeros diez días después del inicio de los síntomas y al menos tres días adicionales sin síntomas. 

En el caso de pacientes asintomáticos, los CDC señala que deben aislarse durante diez días, después de dar positivo. Esto se determinó luego de que se demostrara que el virus no puede cultivarse en muestras respiratorias después de nueve días de aparición de los síntomas, especialmente en pacientes con enfermedad leve. En el caso de la OMS, su recomendación es esperar 14 días después de la aparición de los síntomas.

Los CDC también señalan que la disminución de gusto y olfato pueden persistir durante semanas o meses después de la recuperación, y no son motivo para demorar la suspensión del aislamiento. 

EL CASO DE LOS ENFERMOS GRAVES
Las recomendaciones descritas no se aplican a personas en estado grave o con sistemas inmunitarios muy debilitados. En estos casos —que pueden derivar en neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda y desplome de niveles de oxígeno en la sangre, lo que implica la necesidad de un respirador— se recomienda quedarse en casa hasta por 28 días después de la aparición inicial de los síntomas. Estas personas también requieren realizarse una prueba de detección para determinar cuándo pueden volver a estar cerca de otras personas.

De acuerdo a la experiencia de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en EE.UU. —líder en el campo de recuperación en terapia intensiva— los pacientes que han presentado cuadros graves son los que presentan mayores complicaciones para volver a sentirse sanos. El proceso completo, de hecho, puede tomar años. Cuando regresan a casa deben lidiar con problemas físicos, neurológicos y cognitivos, y sienten debilidad muscular después de estar acostados tanto tiempo en una cama de hospital. Todo ello sin contar los problemas emocionales propios del internamiento solitario, el tratamiento invasivo y el temor a perder la vida.

Si bien no hay que dejarse vencer por el miedo, es sumamente importante respetar las normas para mitigar el contagio del coronavirus. Es posible que nosotros no experimentemos los síntomas más graves, incluso que seamos asintomáticos, pero pasar por encima de las medidas de protección puede llevar a que otros pacientes vulnerables sí padezcan los síntomas más graves del COVID-19. Por eso, seamos concientes y quedémonos en casa, especialmente en estas fiestas.