Perú es un país emprendedor, donde el tejido empresarial está compuesto por un 99% de micro y pequeñas empresas.  En esta dinámica de emprendimiento peruano, hace más de 10 años se ha venido consolidando una nueva forma de hacer negocios, el emprendimiento social y ambiental, modelo que plantea como objetivo final resolver algún desafío ambiental y social que enfrenta el país. 

Si bien el crecimiento de estas organizaciones y su ecosistema ha avanzado de forma sostenida en los últimos años, hay aún mucho espacio para continuar en este esfuerzo de consolidación.  Uno de los retos que se pueden identificar es la necesidad de fortalecer los conocimientos y herramientas empresariales para que los desafíos sociales y ambientales que se identifican se conviertan en reales oportunidades de negocio, que permitan maximizar el impacto positivo de estos emprendimientos y aseguren su sostenibilidad en el tiempo.  

Otro de los desafíos se relaciona al nivel de articulación del tejido empresarial peruano, donde aún hacen falta la generación de espacios colaborativos y de interaprendizaje, donde los diversos actores de este tejido – empresas grandes, mediana, pequeñas y micro– compartan experiencias y se articulen para potenciar su impacto positivo. Hay iniciativas interesantes que persiguen este objetivo de articulación e integración como es el Programa de negocios competitivos de la Global Reporting Initiave y Perú Sostenible, o Compras con impacto de Kunan, donde los emprendimientos sociales y ambientales se vuelven parte de la cadena de proveedores de las grandes empresas. 

Desde L+1, red de líderes empresariales e institucionales del país, que tienen como propósito potenciar la acción colectiva para construir un Perú más sostenible, identificamos la oportunidad de sumarnos a esta importante tarea. En 2017 y enmarcados en nuestros tres ejes de acción – conexión, innovación y difusión – nos unimos a KUNAN y decidimos crear YANAPIRI, programa de mentoría que busca darle un espacio a los emprendedores sociales y ambientales para que puedan tener un oído más profesional y curtido de los negocios, que los ayude no solo a desarrollar su negocio, sino a resolver problemas de carácter estratégico, operativo y especializado en temas específicos como finanzas, marketing, ventas, entre otros. Yanapiri, que viene de un vocablo aimara que significa “el que ayuda”, articula a los diversos líderes empresariales para que los modelos de negocio de impacto puedan escalar y sobrevivir a la etapa de emprendimiento. 

Además, esta iniciativa permite generar un aprendizaje a doble vía. Por un lado, el mentee – emprendedor social – se nutre de la experiencia, redes e información de los líderes empresariales, mientras que los mentores – miembros de la red L+1- se acercan a soluciones y líderes innovadores que rompen paradigmas sobre la forma de hacer negocios, conocen a detalle la problemática social y ambiental, y se nutren de la energía, convicción y entusiasmo de estos emprendedores. 

Las ediciones anteriores de Yanapiri han dejado grandes experiencias. Este es el caso de PROA, la primera plataforma de voluntariado que llegó a la mentoría para consolidarse en el mercado peruano. El mentor, Jose Revilla miembro de L+1, se convirtió en un gran aliado y guía para establecer estrategias comerciales y de cultura de la organización. Luego de aplicar lo aprendido, en el último año triplicaron su impacto, movilizaron a 100,000 voluntarios, y triplicaron su venta, llegando al medio millón, un hito en su historia.

A la fecha, Yanapiri ha impactado a casi más de 100 líderes entre emprendedores sociales ambientales y miembros L+1. Hoy en su cuarta edición, hemos decidido escalar la iniciativa y su impacto, integrando nuevas líneas de acción en el programa. A la mentoría se suma promoción de la inversión y el consejo del sol – consejos consultivos o directorios donde algún miembro de L+1 será parte. 

Desde L+1 tenemos el compromiso de seguir conectándonos con otros líderes a nivel nacional y promoviendo espacios de articulación y cooperación. 

Diana Méndez – Directora Ejecutiva de L+1