Realidades como el hecho de que el Perú es uno de los países más megadiversos del mundo o que somos una de las más variadas despensas naturales para los productos que el planeta consume son grandes ventajas competitivas para el desarrollo nacional. Podemos sumar también el potencial de industrias como el turismo, la agroexportación o la minería, entre otras. Sin embargo, para aspirar a un verdadero desarrollo sostenible no basta con impulsar el crecimiento de estos sectores: hace falta insertarlos dentro de un esquema de economía circular, un factor “esencial para alcanzar los objetivos climáticos acordados por la comunidad internacional y para ayudar a reconstruir las economías del mundo”, según ha señalado Naciones Unidas.

En el Panel País Prosperidad, desarrollado en el Evento Perú Sostenible En Vivo 2023, la ministra de Producción, Ana María Choquehuanca, fue enfática en la necesidad de “dejar atrás la lógica lineal de extraer, producir, consumir y botar, y avanzar hacia un modelo en que los residuos y la contaminación se eliminan desde la etapa del diseño de los productos y los materiales”. La ministra señaló que, para alcanzar esta transformación a las grandes y las pequeñas empresas, es necesaria una articulación sólida desde el Estado con diversos actores como las industrias, la pequeña empresa o los pequeños productores.

En efecto, la articulación es elemental, y no solo entre el Estado y el sector privado: también entre este último y la academia existe una necesidad de vinculación que no ha sido aprovechada en el país. El problema se agrava si se considera que hay una muy baja inversión en innovación, lo que conlleva a que hagan falta estrategias de innovación con enfoque en economía circular.

Consumir lo nuestro
En palabras de Edilberto Soto, presidente de la Coordinadora Rural de la Papa del Perú, toda transformación en el país debe involucrar la promoción de nuestra biodiversidad. “Con mucha tristeza hay que aceptar que más del 70% de productos que consumen los peruanos son importados”, criticó Soto, mientras insistió en la necesidad de promover lo nuestro. “Lo primero es peruanizar el Perú. Consumir peruano y darle oportunidad a productos nuevos”, señaló el también conocido como el ‘guardián de la papa andina’. 

Por el mismo lado se inclinó Giannina Jiménez, jefa de Comunicaciones, Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de AJE Group, quien habló de una “revolución natural” que su corporación busca liderar: “es poder ver cómo nosotros, desde el Perú, a partir de nuestras diferencias positivas como es la biodiversidad, podemos lograr un posicionamiento con diferentes productos”. En el camino para lograrlo, AJE Group trabaja con las comunidades de la selva respetando los ciclos para lograr una recolección sostenible de superfrutos.

Pero no se trata solo de producir alimentos o productos, sino también de asegurar su consumo. En nuestro país, pese a que cerca del 50% de compatriotas vive en inseguridad alimentaria, más del 47% de los alimentos se desperdician, según citó Luciana Canseco, directora de Gestión Humana y Sostenibilidad de Supermercados Peruanos, durante su intervención en el Panel Corporativo Prosperidad. Es una situación dramática a cuya solución Supermercados Peruanos quiso aportar con un programa que recolecta alimentos sin valor comercial pero con todas sus propiedades nutricionales, para ayudar a 78 mil beneficiarios semanalmente con platos de comida. “Hasta la fecha son 11 millones de platos de comida donados, el 50% a niños”, resaltó Canseco. 

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