Durante los primeros meses de la cuarentena establecida a causa de la pandemia del coronavirus, Lima se reencontró con el aire limpio como consecuencia de la reducción de la contaminación. Una fotografía tomada desde el distrito de Chorrillos se volvió viral debido a que el cielo despejado permitía observar hasta la meseta de Marcahuasi, ubicada al este de la ciudad. 

Durante aquellos meses, según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), se redujeron entre 60% y 70% las emisiones de partículas PM2.5, aquellas que afectan directamente a los pulmones. Sin embargo, para el mes de octubre, debido a la reactivación de las actividades económicas, las concentraciones de este contaminante volvieron a sus valores históricos. 

La contaminación del aire en el Perú es un problema grave. Como ha recordado el investigador de la Universidad del Pacífico, Roger Merino, el reporte mundial sobre calidad del aire AirVisual indica que el Perú tiene el peor desempeño en la región y Lima sería la ciudad con mayor tasa de asma infantil causada por contaminación del aire a nivel mundial. 

NUEVOS ESFUERZOS
La causa de esta problemática, indican los reportes, es principalmente el parque automotor, responsable de hasta el 70% de la contaminación del aire, según la iniciativa Aire Limpio. Esta, además, puede provocar efectos nocivos en la salud, como enfermedades cardíacas y pulmonares. 

En la actualidad, Senamhi, Digesa y Protransporte cuentan con los equipos oficiales para llevar a cabo estos diagnósticos. Sin embargo, también han surgido iniciativas independientes que buscan expandir las acciones que permitan encaminar el país al Objetivo de Desarrollo Sostenible que busca alcanzar ciudades y comunidades sostenibles.

Es el caso de Qaira, una empresa dedicada exclusivamente a realizar monitoreos de la calidad de aire con equipos low cost. Con estos no buscan reemplazar los diagnósticos oficiales, sino complementarlos. El Ministerio del Ambiente se encuentra actualmente trabajando en los lineamientos de evaluación de los sistemas low cost de monitoreo del aire que les permitirán brindar respaldo técnico y legal. La necesidad de ello es una urgencia debido a que estos estudios se encuentran concentrados principalmente en Lima. 

CONOCER LAS PARTICULARIDADES
“Ese es un problema que se debe atender para descentralizar los monitoreos en el Perú”, explica Steven Arce, líder del área ambiental de Qaira. “Hay informes de Arequipa, Puno, Tumbes y Piura del año 2013, donde se puede determinar que en otras ciudades se repiten los problemas de contaminación debido al parque automotor, pero no existen los datos suficientes para atender las dinámicas de cada región que pueden tener que ver con fuentes extractivas o fuentes móviles, como los carros”, asegura. 

Estas particularidades, por ejemplo, las han podido encontrar también en Lima. Arce resalta el caso de Huachipa, una zona donde las cementeras y ladrilleras son la principal fuente de contaminación debido a la cercanía con la población. 

“Lo que no se mide, no se controla”, indica Qaira en su presentación. Por ello, en la actualidad, dentro de una amplia gama de clientes privados y públicos en distintas regiones del país, actualmente trabajan de la mano con la Municipalidad de Lima, por ejemplo, con la cual vienen ejecutando un rastreo móvil del aire en el centro de la ciudad, y así generar un mapa de contaminación que permitirá establecer políticas específicas. 

▶ DATO:
9 de cada 10 personas en todo el mundo respiran aire contaminado, provocando la muerte de 7 millones de personas al año debido a problemas respiratorios y cardiovasculares.
Fuente: OMS