La apuesta por la diversidad y la inclusión (D&I) en las empresas es un aporte importante al logro de Objetivos de Desarrollo Sostenible como el ODS 5: Igualdad de Género, el ODS 8: Trabajo Decente y Crecimiento Económico y el ODS 10: Reducción de las Desigualdades.

De acuerdo con el estudio Climate Leadership in the Eleventh Hour, publicado en 2021 por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y Accenture, 92% de las empresas encuestadas a nivel mundial tienen iniciativas en curso sobre estos dos temas. Esta cifra es una muestra del avance de las empresas que aplican criterios ESG (es decir, criterios ambientales, sociales y de gobernanza corporativa), en este caso apuntando a brechas sociales que necesitan ser cerradas.

¿De qué tipo de iniciativas hablamos? Hablamos, por ejemplo, de la generación de empleo inclusivo. Si la empresa opera en comunidades desfavorecidas o en áreas donde el empleo es escaso, la creación de oportunidades laborales para grupos en desventaja contribuye a reducir las desigualdades económicas y aumenta la inclusión en el mercado laboral. Al mismo tiempo, se favorece el desarrollo de las comunidades, ya que al trabajar con ellas se logra conocer de primera mano sus necesidades y desafíos. Esto permite a las empresas con enfoque ESG implementar soluciones que se adapten a contextos específicos y que generen un impacto directo en la calidad de vida de las personas.

En nuestro país, la organización Perú Sostenible ha desarrollado Empresa con Gestión Sostenible, una herramienta de gestión integral que evalúa y distingue aspectos ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG) en las empresas, a través de indicadores específicos alineados a estándares internacionales de sostenibilidad. Así, promueve y fortalece los criterios ASG en las organizaciones nacionales; entre ellos, la aplicación de políticas de diversidad e inclusión.

Decisiones que permiten cambios profundos
Ayudando a solucionar problemas locales, las empresas con enfoque ESG desafían estructuras que pueden estar perpetuando la desigualdad. En ese sentido, el trabajo en diversidad e inclusión impulsa un cambio sistémico. El enfoque en el impacto positivo puede influir en la conciencia pública y en la agenda de políticas. Adoptando prácticas empresariales responsables en materia de D&I como las mencionadas, las empresas que aplican criterios ESG también establecen un ejemplo para otras organizaciones, estimulando un cambio de mentalidad en la comunidad empresarial.

Ahora bien, el trabajo en D&I abarca también lo que ejecutan las empresas al interior de sus organizaciones. La publicación Transformar las empresas mediante la diversidad y la inclusión, lanzada en 2021 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que si bien hay muchos modelos de buenas prácticas en materia de D&I, los ejemplos en los que se ha logrado un cambio transformador tienen cuatro cosas en común. Uno de ellos, tal vez el más importante, se centra en la adopción de un enfoque estratégico y de cambio de cultura en esos puntos.

En palabras de Adriana Villalba, líder de Consultoría en Mercer, el tema de la cultura dentro de la organización es un punto neurálgico para echar a andar la D&I. “El hecho de que las organizaciones estén trabajando este aspecto abre un abanico de posibilidades en cuanto al talento, porque ya no se trata solamente de ser inclusivo con ciertos grupos, sino de ser inclusivos con cualquier perfil diferente que, a lo mejor, antes no estaba potenciado dentro de las organizaciones”, menciona.

En línea con lo expresado por la especialista, el informe Medición del capitalismo de las partes interesadas, del Foro Económico Mundial, proporciona indicadores que resaltan las ventajas competitivas de las organizaciones que aplican estos cambios estratégicos en la cultura. En síntesis, el estudio sostiene que la implementación de la D&I conlleva beneficios significativos para las organizaciones, como impulsar la innovación, atraer y retener talento de calidad, mejorar la atención al cliente, aumentar la satisfacción de los empleados y asegurar la continuidad operativa.