Alrededor de 200 empresas peruanas presentan cada año reportes de sostenibilidad que les permiten medir sus impactos sociales y medioambientales frente a los de otras compañías del país y del mundo. Aproximadamente 80 de ellas siguen los estándares del Global Report Initiative (GRI), una organización internacional pionera en el desarrollo de informes de sostenibilidad corporativa.

Los reportes de sostenibilidad del GRI se realizan en Perú desde enero de 2005 y permiten levantar información sobre los impactos ambientales en las organizaciones y contribuir a la mejora de sus operaciones y de las políticas de ética y anticorrupción. Así mismo, ayudan a implementar nuevos sistema de gestión y a fortalecer la relación con los clientes, llegando a ellos con una ventaja competitiva: la gestión sostenible.

EL IMPULSO DEL GRI EN EL SECTOR PRIVADO 
Cuando Daniel Vargas, director de la oficina del GRI en Perú, comenzó a explorar cómo las grandes empresas peruanas buscaban incorporar los Objetivos del Desarrollo Sostenibles (ODS) en sus procesos, se dio cuenta de que estas no contaban con una estrategia definida. El gobierno, en su Plan Nacional 2050 —aprobado en abril de 2019— tampoco incluía explícitamente a los ODS.

“Las empresas y el Estado hablaban dos lenguajes diferentes”, explica Vargas. “Teníamos que encontrar una forma en que las empresas puedan medir sus contribuciones y al mismo tiempo esta información pueda servirle al Estado para favorecer políticas públicas y promover alianzas público-privadas”.

Así, por ejemplo, el GRI, en alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), consiguió medir a 130 empresas peruanas —70 grandes empresas y 65 pymes— y la información recopilada se incluyó en el segundo Informe Nacional Voluntario, el Informe Nacional del Perú 2020: la protección de la Vida en la Emergencia y Después. Este documento se presentó ante el High Level Political Forum 2020, la principal cita anual de la ONU para el seguimiento y revisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

La experiencia llevó al GRI a descubrir que más empresas estaban dispuestas e interesadas en medir su desempeño. Junto con el apoyo del PNUD, se preguntaron cómo podían ayudarlas a aplicar los ODS en sus prácticas laborales. La solución fue implementar una herramienta que ya venía siendo utilizada con éxito en Colombia: el SDG Corporate Tracker. ”Se trata de levantar un lenguaje común para todos”, explica Vargas.

EL PODER DEL CONOCIMIENTO
“El SDG Corporate Tacker se está convirtiendo en una plataforma de generación de conocimiento”, comenta el director de la oficina del GRI en Perú. A través de este recurso en línea, se recolecta datos de manera estandarizada, tomando como referencia los Estándares GRI de reporte. Son un máximo de 200 preguntas, agrupadas en tres capítulos —económico, social y ambiental— que permiten medir la contribución del sector privado a los 17 ODS, a través de 88 metas seleccionadas.

En medio de la crisis sanitaria, la medición también abrió un capítulo adicional que busca calcular los impactos negativos y positivos, así como las medidas tomadas por las empresas para la protección de sus trabajadores, su respuesta a la crisis sanitaria y las expectativas ante las políticas del gobierno para afrontar a la emergencia.

Ahora, con la información recopilada por el SDG Corporate Tracker, cada ministerio podrá recibir reportes específicos sobre cómo se está contribuyendo en su respectiva área, qué proyectos se ejecutan y en qué zonas. Las empresas, por su parte, consiguen tener una línea base de medición que les permite saber desde dónde están partiendo y cómo mejoran cada año en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El desafío mayor es lograr que cada vez más empresas puedan sumarse a la medición y evalúen el impacto de sus operaciones. Las empresas interesadas tienen hasta la primera semana de noviembre para registrarse desde la web de SDG Corporate Tracker.