El desarrollo sostenible solo es real si incluye a hombres y mujeres, y hace a todos y todas partícipes de sus beneficios. Por eso, es muy importante que existan iniciativas que apuntan a alcanzar el quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda de las Naciones Unidas para el 2030: lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

Un aspecto importante dentro de este objetivo es el de cerrar o reducir las brechas que impiden a las mujeres alcanzar la libertad económica y financiera que les permita producir riqueza, administrar, ahorrar y gestionar su propio dinero para financiar sus proyectos, invertir en su progreso o emplearlo en la persecución de su felicidad. 

Según las Naciones Unidas, el mundo está en deuda con esta tarea. De hecho, en 49 estados no existen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica, mientras que en otros 39 los hijos tienen más derechos hereditarios que las hijas. Y por increíble que parezca, en 18 países los hombres tienen el poder de impedir que sus esposas trabajen.

En el caso de América Latina y El Caribe (ALC), la situación también es muy difícil. Según datos del Banco Mundial, las mujeres representan el 56% de los adultos no bancarizados. Además, ellas participan menos en las decisiones financieras del hogar y utilizan en mayor medida productos financieros informales, en especial de crédito.

¿Por qué esto es relevante? La legislación peruana considera como “violencia económica o financiera” aquella que consiste en que el cónyuge evite que la mujer tenga independencia en cuanto a fuentes de ingreso o financiamiento. Esta realidad cultural peruana afecta negativamente a muchas mujeres, incluso aquellas que son cabeza de familia.

Las revelaciones del Índice de Inclusión Financiera
El holding Credicorp realiza desde 2021 el Índice de Inclusión Financiera (IIF), en base a datos obtenidos anualmente en ocho países de la región. En la reciente versión 2023 se reveló que tan solo 14% de las mujeres peruanas alcanza un nivel óptimo de inclusión financiera, ubicando al Perú en el penúltimo puesto del ranking, por detrás de Panamá (37%), Chile (36%), Argentina (28%), Ecuador (25%), Colombia (23%) y México (22%). Solo por encima de Bolivia (11%).

Esto quiere decir que solo una de cada siete peruanas cuenta con un buen nivel de educación financiera, utiliza canales formales para recibir sus ingresos y tiene acceso a herramientas digitales. 

Emparejando la cancha
Para que las mujeres del Perú accedan a la libertad económica es necesario que las empresas creen productos financieros orientados a facilitar su inclusión. Por eso es destacable la iniciativa del Grupo Credicorp, que ha implementado la Plataforma de Oportunidades y Productos para Mujeres, un espacio para articular y potenciar las iniciativas de negocio de las empresas subsidiarias que se enfocan en crear, mejorar e identificar oportunidades y productos para ellas.

Es así que surgieron productos como el Crédito Mujer, de Mibanco, dirigido a mujeres dependientes e independientes que deseen financiamiento hasta por doce meses para capital de trabajo, activo fijo, vivienda o consumo personal.

En el Banco de Crédito BCP ofrecen iniciativas como los microcréditos de YAPE, una funcionalidad de la app que permite acceder a préstamos de entre S/ 150 y S/ 200. Además cuentan con el programa ABC del BCP, que promueve la educación financiera a través de cursos virtuales, y la Mesa por la Equidad, que busca incluir la opinión de diversas mujeres alrededor del país con el objetivo de cocrear iniciativas para resolver sus necesidades financieras. 

También están los seguros inclusivos de Pacífico Seguros y la Hackatón, orientada a ayudar a mujeres responsables de su hogar y emprendedoras con la optimización de sus finanzas.

De igual forma, Credicorp Capital implementó una estrategia diferenciada para las clientas de Gestión Patrimonial, con el objetivo de que en la sucesión del patrimonio se asegure una relación satisfactoria y de largo plazo con la nueva clienta.

Esto responde a la Estrategia de Sostenibilidad de Credicorp, que se asienta en tres pilares: crear una economía más sostenible e inclusiva, mejorar la salud financiera de los ciudadanos y empoderar a nuestra gente para prosperar. Es sobre esta última que se enfocan en crear oportunidades y productos para mejorar el acceso de las mujeres al sistema financiero.

Por este trabajo, Credicorp ha sido seleccionado como uno de los finalistas al Reconocimiento Perú Por los ODS (PODS), organizado por Perú Sostenible, en la categoría Personas. Los ganadores se conocerán en el Evento Perú Sostenible En Vivo 2023, a desarrollarse el 12 y 13 de octubre en el Parque de la Exposición.