Puede que hoy en día la pandemia del coronavirus parezca algo del pasado, pero las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) continúan enfrentando sus rezagos. Según el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), muchas pequeñas y medianas empresas latinoamericanas quedaron “al borde del abismo” tras la emergencia global, pues ya desde antes se caracterizaban por una baja productividad, poca generación de empleo de calidad y bajo crecimiento.

En ese escenario, ha indicado la misma organización, las empresas más competitivas y adaptadas a las herramientas digitales serán las que mejor se recuperarán y fortalecerán. “Se abre una gran oportunidad, ya que, paradójicamente, la pandemia podría aportar un granito de arena en el salto cualitativo que necesita América Latina para cerrar las brechas de productividad y competitividad que han limitado su crecimiento”, analizó Jorge Arbache, vicepresidente de Sector Privado de la CAF.

Por eso, en nuestro país, el programa Perú Pasión, ha emergido como una iniciativa para promover el crecimiento de las MIPYME. Impulsado por Intercorp Retail, busca no solo fomentar la expansión de estas empresas locales sino también mejorar su propuesta de valor mediante la inclusión de productos 100% peruanos y de alta calidad en las cadenas de tiendas como Oechsle, Plaza Vea, Promart y Real Plaza.

Apoyo a los emprendedores locales
“Inicialmente, la iniciativa surgió de la voluntad de integrar a las MIPYME a la cadena de valor de Intercorp Retail, beneficiando tanto a las empresas como a los consumidores”, recuerda Karla Ruiz, líder del proyecto Perú Pasión. “Sin embargo, el año 2020 presentó retos considerables, especialmente para las MIPYME, debido a la inmovilización social y la baja digitalización, y Perú Pasión se convirtió en una ventana de oportunidad para cientos de emprendedores, brindándoles acceso a nuevos clientes y potenciando sus ventas”.

El programa encontró múltiples necesidades, como falta de planes estratégicos sólidos, digitalización limitada o restricciones logísticas. Por ello, trazaron tres áreas claves de trabajo con las empresas: 

• El impulso comercial, que ha llevado a más de 349 emprendimientos a plataformas de venta física y digital, generando ventas por 33 millones de soles. 
• El entrenamiento en habilidades comerciales y de marketing digital para más de 1300 emprendedores. 
• Y el financiamiento, que suma 170 mil soles en pauta publicitaria y subvenciones a campañas comerciales para impulsar la venta de los productos del programa.

Algunos ejemplos de ello son Metamorfosis, una fábrica de prendas de vestir que utiliza  saldos textiles y emplea a mujeres privadas de su libertad, ayudándolas a resocializarse; Inkao, que produce y comercializa chocolate y derivados del cacao orgánico, trabajando directamente con más de mil familias asociadas de cooperativas en el Vraem; o Qaya, que produce cuero con curtidos vegetales amigables con el medio ambiente, utilizando desechos de la pesca artesanal.

Por ese trabajo en el programa Perú Pasión es que Intercorp Retail se ha convertido en uno de los finalistas del Reconocimiento Perú por los ODS, en la categoría Prosperidad. Este premio, promovido por la organización Perú Sostenible, busca destacar aquellos proyectos ejemplares que se alinean a uno o más de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por Naciones Unidas.