Apoyo a emprendimientos, un reto de la minería sostenible

Las mineras impulsan proyectos comunitarios que promueven el desarrollo de las localidades colindantes a sus operaciones.

Hasta el 2018, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) estimaba que el sector había logrado incentivar el desarrollo de 12 mil iniciativas productivas en comunidades colindantes a sus operaciones en los últimos 30 años. De acuerdo a la SNMPE, dichos emprendimientos corresponden a sectores variados, que van desde la agricultura hasta el turismo.

Si bien no todas las iniciativas han prosperado en el tiempo, la mayoría de las que siguen siendo sostenibles pertenecen a asociaciones, cooperativas y empresas comunales generadas como parte de los proyectos de responsabilidad social de las empresas mineras. En estos casos, las comunidades se han organizado para constituir emprendimientos aprovechando la presencia de las operaciones mineras en sus localidades. 

Jhoel Rivera, presidente de la Confederación de Empresas Comunales del Perú, indica que estos emprendimientos no solo generan empleo y desarrollo, sino que muchos de ellos integran a las poblaciones a la cadena productiva de la industria minera. Según estimaciones que el grupo financiero ACP brindó en una conferencia en el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, un 51% de los puestos de trabajo en las empresas comunales están vinculados a servicios (transporte, mantenimiento y limpieza); un 29%, a actividades productivas; y un 20%, a gestión comunal (aspectos administrativos en las comunidades).

“Creemos que la minería es una oportunidad para catalizar procesos de competitividad territorial, mediante la diversificación productiva, el fortalecimiento de capacidades y el cierre de brechas de infraestructura”, indica Zegarra.

SOCIOS ESTRATÉGICOS

Nexa es una de las compañías mineras que ha desarrollado políticas de promoción de empresas comunales como parte de su gestión social. Esto puede verse en las unidades mineras de Atacocha, El Porvenir, Cerro Lindo, Pukaqaqa y el proyecto Magistral. En la mayoría, las empresas comunales brindan sus servicios en el transporte de carga y mantenimiento de los campamentos. 

El estudio de ESAN “Empresa minera, comunidades y empresas comunales: el caso de Consorcio Minero Horizonte”, publicado en 2017, se detalla la experiencia del distrito de Parcoy, en Pataz (La Libertad). En este caso, la productora de oro Consorcio Minero Horizonte promovió la constitución de empresas comunales que se han convertido en socios estratégicos de la operación y proveedores preferentes. El estudio indica que la percepción de la comunidad es que han aumentado sus oportunidades de empleo y tienen un mejor nivel de ingresos y una mayor calidad de vida. 

Estas alianzas permiten a las comunidades generar perfiles con experiencia, brindarles competencias y abrir camino para proveer sus servicios a otras empresas y sectores.

ENFOQUE DE DESARROLLO

Darío Zegarra, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Antamina, considera que el desarrollo de los grupos sociales cercanos a proyectos mineros debe estar centrado en las personas. “Creemos que la minería es una oportunidad para catalizar procesos de competitividad territorial, mediante la diversificación productiva, el fortalecimiento de capacidades y el cierre de brechas de infraestructura”, indica Zegarra.

También existen empresas comunales que han crecido en competitividad y, hoy, no solo abastecen a las empresas mineras, sino que además exportan productos. Es el caso de las cooperativas agrícolas asentadas en el Valle Fortaleza y Huarmey, área de influencia de Antamina. Según Darío Zegarra, dichas iniciativas han mejorado su productividad en un 40% y han logrado la certificación para acceder a mercados de exportación.

El objetivo de todos los emprendimientos mencionados es promover el bienestar y el desarrollo sostenible de las comunidades, con miras a un futuro en donde las minas ya no estén y la empresa comunal se consolide como un apoyo a su entorno.