¿Qué hacer mientras espero mi turno de vacunación?

La campaña de vacunación avanza y cada vez son más los peruanos que ya cuentan con la inmunización ante la COVID-19. Esto es un gran motivo para sentir alegría y esperanza, pero de ninguna manera debe hacernos creer que podemos bajar la guardia. El virus aún es una gran amenaza y debemos estar preparados para resistirlo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que la mejor forma de hacerlo es mantenerse activos, cuidar la salud mental, dejar el tabaco y comer saludablemente. 

Antonio Quispe, médico epidemiólogo e investigador de la Universidad de Ingeniería y Tecnología, sostiene que todas las vacunas tienen una alta eficacia, pero nada garantiza que las personas una vez inoculadas no se infecten. Por eso es importante que adopten estilos de vida saludables. 

Para el doctor controlar los factores de riesgo como la obesidad y el tabaquismo,  son claves ya que disminuirá la posibilidad de contraer la enfermedad de forma severa.  La recomendación general es seguir un régimen nutricional balanceado, realizar ejercicios con regularidad y dormir ocho horas al día. Estas tres actividades ayudan a disminuir la probabilidad de hacer un cuadro severo de COVID-19.

El especialista también pone énfasis en el descanso. “Dormir bien es fundamental para que el sistema inmunológico se mantenga fuerte. La gente que sufre de insomnio tiende a ser más obesa y ansiosa. Dormir ocho horas y tener una calidad de sueño adecuada ayuda a cuidar la salud física y mental”, comenta.

El riesgo del sobrepeso

El estudio ‘Obesidad como factor de riesgo de COVID19’, del Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación de EsSalud, reportó que los pacientes con índices de masa corporal elevados u obesos tienen mayor riesgo de hospitalización por COVID-19. En ese sentido, el doctor Quispe indica que “Si una persona es obesa y fuma, el riesgo de morir por coronavirus es extremadamente alto. No solo porque la obesidad restringe la función pulmonar y la capacidad de ventilar los pulmones, también hace mucho más difícil intubarlo para salvarle la vida”. 

Adicionalmente, Giulianna Saldarriaga, nutricionista clínica del Hospital Central de la Fuerza Aérea del Perú, explica que “las personas subidas de peso se encuentran inflamadas internamente. Si el paciente entra en un cuadro de COVID-19 va a tener un manejo más difícil”.  Aconseja controlar las raciones, llevar una alimentación balanceada e incluir macronutrientes en la dieta, como las proteínas del pollo, pescado, carne, huevos y cuy. “No olvide agregar siempre verduras, de preferencia, de tres colores distintos. Estas tienen gran cantidad de antioxidantes”, agrega.

Además, comenta que, ahora que la mayoría está en casa, puede sentir mucha ansiedad y ganas de comer fuera de hora. “En ese caso debe optar por snacks saludables, como las frutas. Peras, manzanas o frutos secos pueden saciar rápidamente el apetito y aportan grasas buenas” recomienda.

Medicinas y tratamientos

Muchas personas que están a punto de recibir la vacuna se encuentran en tratamientos por diversas enfermedades ¿Esto puede disminuir el efecto del antígeno? Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), es importante consultarlo con su médico. Esta entidad recomienda no tomar medicamentos sin receta médica —como ibuprofeno, aspirina o acetaminofeno— antes de vacunarse con el objetivo de prevenir efectos secundarios. “Se desconoce cómo estas medicinas podrían afectar la efectividad de las vacunas”, señala la institución. Además, sugiere evitar los antihistamínicos para prevenir una reacción alérgica.

El CDC informa que es seguro realizarse procedimientos médicos y evaluaciones de rutina, como citas odontológicas, análisis de sangre, tomografías, electrocardiogramas y otros exámenes, con previo conocimiento de su médico. Sin embargo, desaconsejan realizar mamografías, ya que luego de inocularse puede presentarse una inflamación de los ganglios linfáticos, cerca de la zona donde le administraron la vacuna. “Esta hinchazón es un signo normal de que su organismo está generando protección contra la COVID-19. Sin embargo, es posible que pueda incidir en la lectura de la mamografía”, advierte. Algunos expertos recomiendan hacerse este tipo de exámenes antes de vacunarse o esperar entre cuatro a seis semanas después.

La vacuna contra el SARS- CoV-2 es una proeza médica que salvará muchas vidas; sin embargo, mientras esperamos ese “pinchazo salvador”, mantengamos una buena condición física y cultivemos hábitos saludables. Esto también lo protegerá y le ayudará a vivir mejor. Recuerda que ¡Juntos paramos este virus!