A pesar de los distintos esfuerzos multisectoriales emprendidos por el Estado en los últimos años, la anemia continúa siendo uno de los principales problemas del país. Al año 2023, 43.1% de los niños y las niñas del Perú de entre 6 y 35 meses sufren de anemia, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud. 

En Huánuco, por ejemplo, esas cifras, más que estadísticas, son experiencias en la vida de personas como Evelyn Virginia Ramos Castellano, gerente y fundadora de EVAND’S, un emprendimiento que se enfoca en prevenir y combatir la anemia en bebés y niños en edad escolar. Este trabajo, que hoy es finalista del Reconocimiento Perú por los ODS, aporta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible del PNUD, que buscan, entre otras metas, alcanzar el hambre cero, terminando con todas las formas de malnutrición, particularmente las relacionadas a los problemas de crecimiento de los menores de cinco años.

Debido a que padece de lupus, Ramos sufría de cansancio, anemia y dolor articular, lo que afectaba sus capacidades para trabajar, al punto que dejó su trabajo en una notaría para regresar a la ciudad de Huánuco y buscar una fórmula alimenticia que la ayudase a sobrellevar su enfermedad. 

Y las razones para involucrarse en esta problemática fueron creciendo. Los alumnos del colegio donde estudiaba su hija se desmayaban durante las clases de educación física, también debido a su mala alimentación.

Frente a esta realidad, Ramos creó en 2018 el primer quiosco escolar saludable de la región, donde ofrecía alimentos reforzados con hierro. Para el 2020 ya tenía tres de estos quioscos, pero la pandemia la obligó a reinventarse y creó EVAND’S, una propuesta que es finalista del Reconocimiento Perú por los ODS. 

Hoy en día EVAND’S cuenta con chocolates reforzados con hierro y frutos secos en seis presentaciones sin azúcar; una bebida reforzada con hierro, zumo de uva y maíz morado sin octógonos; papillas convertidas en polvo para facilitar su traslado y su conservación sin necesidad de refrigeración; así como chocolates para mujeres gestantes, enriquecidos con hierro y ácido fólico para evitar que los niños nazcan con problemas de anemia. Con estos productos han logrado que los niños incrementen entre 1 y 3 puntos sus índices de hemoglobina.

Pero como demuestra la prevalencia del problema en el país, no solo se requieren productos útiles, sino personas capacitadas para hacer que estos lleguen a los niños. Por ello, el proyecto también brinda charlas a padres de familia sobre la importancia del hierro y se enfoca en capacitar a actores sociales, coordinadores y agentes comunitarios para apoyar en la distribución, monitoreo y supervisión del proyecto. 

De esta manera, han logrado impactar a 1090 niños y capacitar a 1330 personas en doce distritos de la sierra y la selva de Huánuco, una de las tres regiones —junto con Lima Metropolitana y Loreto— que incrementaban los niveles de prevalencia de anemia hasta el 2022, según informes del Colegio Médico del Perú. 

“He viajado en bus y camioneta, he hecho trasbordos y tramos en moto y a pie hasta cada lugar. Pero ver el entusiasmo de los presentes, las ganas de aprender y los resultados de verlos cocinar sus alimentos ricos en hierro con insumos de su región, hace que todo el esfuerzo haya valido la pena”, cuenta Ramos.

Ahora se enfocan en innovar con otros productos a partir de las necesidades e insumos de cada región, aumentar sus índices de producción y formar capacitadoras líderes para llegar a más lugares del Perú. 

La atención de la anemia es urgente. Es un problema actual, pero debido a que afecta el desarrollo cognitivo de los niños, principalmente en sus habilidades psicomotrices, cognitivas y de socialización, es un problema también para el futuro de miles de peruanos.