Desde el 2020, la Planta de Reaprovechamiento de Relaves B2, ubicada en la mina San Rafael, en Puno, es un proyecto pionero en la recuperación de estaño de antiguos relaves. Esta iniciativa, liderada por Minsur, ha logrado extraer 18,805 toneladas de estaño sin necesidad de nuevas extracciones, promoviendo los principios de economía circular y reduciendo la presión sobre los recursos naturales. 

Yuri Gallo Mendoza, director de Proyectos de Minsur, señala que uno de los principales desafíos que enfrentaron fue el desarrollo de la tecnología para recuperar el estaño de los relaves. “Nuestra planta B2 es la primera de su tipo en el mundo”, destaca. Para superar este reto, Minsur colaboró con firmas internacionales y académicas de países como Australia, Canadá, Bolivia y Perú entre 2004 y 2009. Esta colaboración permitió resolver limitaciones técnicas relacionadas con la molienda y la gravimetría, procesos clave para la extracción de estaño de partículas pequeñas.

Entre 2010 y 2016, Minsur realizó pruebas de laboratorio y construyó una planta piloto que optimizó el proceso de recuperación de estaño. Posteriormente, en 2017, se inició la construcción de la planta B2 con una inversión de US$ 174 millones, completándose en 27 meses. “En total, se trabajaron más de cuatro millones de horas persona sin accidentes incapacitantes”, señala Gallo Mendoza.

En pro de la sostenibilidad
La planta B2 opera bajo los principios de la economía circular: busca maximizar el uso de los recursos y minimizar los residuos. Gallo Mendoza enfatiza que el Sistema de Gestión Ambiental de San Rafael, certificado bajo la norma ISO:14001, asegura un tratamiento adecuado del agua, con el 93% de esta proviniendo de fuentes recirculadas. Además, la planta reutiliza relaves de depósitos activos, lo que evita el uso de explosivos y reduce significativamente las emisiones y la huella hídrica.

“En 2023 evitamos el uso de más de 1,000 toneladas de explosivos”, destaca el director de Proyectos de Minsur. Esto no solo reduce el impacto ambiental, sino que también contribuye a la sostenibilidad, al disminuir el uso de agua y energía. “En un contexto en el que los recursos minerales son cada vez más escasos, nuestra planta B2 plantea una solución pionera en la industria del estaño. Permite convertir un residuo minero en una oportunidad de valor que aporta más estaño para promover una economía baja en carbono y, al mismo tiempo, reduce la presión sobre los recursos minerales primarios”, explica. 

El avance tecnológico y ambiental que representa la planta B2 también se convierte en un motor generador de oportunidades para las comunidades locales. Minsur ha implementado programas de capacitación que han permitido a los jóvenes de las comunidades de Antauta y Ajoyani acceder a empleos especializados. Actualmente, el 60% del personal de la planta B2 proviene de estas comunidades.

La planta ha dinamizado la economía local, generando más de 1,500 empleos indirectos en la región. Pero el impacto económico va más allá del empleo, ya que, desde 2020, las operaciones en San Rafael han generado US$ 37.6 millones en inversión social y S/ 680 millones en canon minero, contribuyendo al desarrollo de las comunidades aledañas.

La marca de estaño “SusTINable”, comercializada por Minsur, garantiza la trazabilidad y sostenibilidad del mineral producido mediante el uso de tecnología blockchain. Esta herramienta asegura la transparencia en la cadena de suministro y permite a los compradores verificar el origen sostenible del estaño. 

“Esta tecnología aborda un problema crucial en la trazabilidad: la confianza en la información”, explica Gallo Mendoza. Gracias a la blockchain, los productos de Minsur cuentan con un pasaporte digital que registra de manera inalterable las especificaciones técnicas y certificaciones ambientales. 

Así, esta iniciativa aporta tres Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas: Trabajo decente y crecimiento económico; Producción y consumo responsables, y Vida de ecosistemas terrestres. El proyecto ha resultado ganador del Reconocimiento Perú por los ODS, organizado por Perú Sostenible, en la categoría Planeta.

Minsur ha procesado aproximadamente el 50% de los relaves del depósito B2 y planea concluir el proyecto en 2028. A futuro, se está evaluando la posibilidad de adaptar la tecnología de la planta B2 para procesar otros minerales de concentraciones finas provenientes de nuevos yacimientos descubiertos en San Rafael. Además, el depósito B2 podría ser reutilizado como un nuevo depósito de relaves, extendiendo así la vida útil de la planta y su capacidad de reaprovechamiento.