En lugar de desechar los uniformes que sus colaboradores y colaboradoras habían dejado de usar, en Enel Perú pensaron que algo más se podía hacer con ellos. De esa manera, en línea con su modelo de sostenibilidad que pone los Objetivo de Desarrollo Sostenible al centro de sus actividades, concluyeron que a esas prendas se les podía dar una segunda vida. Así nació el proyecto “Uniformes Power”.

Con esta iniciativa la compañía fomenta la economía circular, un modelo que tiene entre sus pilares el reciclaje y la reutilización de recursos. En virtud de ello, los trabajadores de Enel Perú donaron más de 200 uniformes en desuso para que sean reciclados y transformados en mascarillas de tela. Las prendas fueron enviadas al albergue “Un Día de Esperanza”, ubicado en el Callao, y allí ocurrió la magia: pantalones, casacas y camisas fueron desmantelados, cortados y, tras un cuidadoso proceso de confección, se convirtieron en mascarillas que cumplen con todas las especificaciones dadas por el Minsa.

La compañía retribuyó económicamente al albergue por la confección de las mascarillas. Ese dinero es útil para financiar parte de la labor social que realiza con la finalidad de ofrecer una mejor calidad de vida a los 15 niños y niñas con VIH que allí han encontrado refugio por la pérdida de sus padres. De acuerdo con Massimiliano Calamea, gerente de Sostenibilidad de Enel Perú, el proyecto es especial “no solo porque aporta a la economía circular al lograr dar un nuevo ciclo de vida a las telas de los uniformes en desuso, sino porque, al mismo tiempo, aporta a una causa social tan virtuosa”.

Así las cosas, gracias al ingreso que se genera por la confección de las mascarillas, los niños del albergue experimentan una transformación positiva en sus vidas: reciben atención integral en temas de salud, alimentación, educación particular, entre otros aspectos necesarios para su adecuado desarrollo.

UN RESPIRO AL MEDIOAMBIENTE

El impacto positivo de “Uniformes Power” también se extiende, desde luego, al medioambiente. Según el PNUMA, la industria textil es responsable del 20% de las aguas residuales globales y del 10% de las emisiones globales de carbono. Por lo tanto, considerando esa alarmante realidad, esta iniciativa de Enel Perú basada en la economía circular ofrece un ejemplo de cómo poder dar respiro al medioambiente debido a que aprovecha un material ya existente (los uniformes) y lo transforma para darle un nuevo uso.  

Massimiliano Calamea comenta que “uno de nuestros ejes es promover una economía más circular; una estrategia que tiene por objetivo reducir tanto la entrada de materias primas como la producción de desechos, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos”, explica el ejecutivo.