En el Perú, el 60% de la población se concentra en la costa, sin embargo, allí solo se dispone del 2% del agua, según la Autoridad Nacional del Agua (ANA). De hecho, Lima, siendo una de las cinco mayores urbes de Sudamérica, es la segunda capital en el mundo asentada en un desierto, después de El Cairo (Egipto): solo llueve 9 milímetros al año y la escasez de agua es una de las principales condicionantes ambientales que ha acompañado el crecimiento de la ciudad durante su historia, de acuerdo a la organización Aquafondo. Por lo tanto, el desafío de gestionar el agua es apremiante.

Siendo un bien vital y a la vez escaso -son los barrios de medios y altos recursos que más agua usan, mientras que los habitantes de los barrios marginales notan la situación de escasez diariamente- resulta fundamental que el agua sea aprovechada por todos de una manera eficiente y sostenible. Conscientes de esta problemática, desde el 2009 la generadora eléctrica Celepsa contribuye, a través del Patronato de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, ubicada en la cuenca del río Cañete, con la captación e intercepción del agua para incrementar la oferta espacial y temporal del recurso hídrico.

“Perú es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, y no solo en esta cuenca, si no en todas las cuencas que desembocan en la vertiente del Océano Pacífico”, explica Lorena Gaviño, gerente de Sostenibilidad de Celepsa. “Por eso, hace más de 10 años nos hicimos la pregunta: ¿De dónde viene el recurso que necesitamos y cómo podemos hacer para ayudar su conservación?”.

A partir de esta pregunta, empezaron a elaborar soluciones para gestionar mejor el agua del Patronato, que cuenta con el 80% de los nevados, 62% de las lagunas y el 66% de los principales humedales de Lima. Si los ríos son estacionales, y en verano o en invierno algunos no tienen agua o tienen un caudal pequeño, ellos contribuirían a mantener los ecosistemas regulados durante todo el año a través de los bofedales, una pradera nativa poco extensa con permanente humedad. 

“Los bofedales retienen el agua cuando llueve y poco a poco la van discurriendo. Si no hacemos nada, estos podrían desaparecer y esto nos va a afectar a todos”, explica Gaviño. Y cuando dice “a todos” se refiere a las comunidades de los distritos de Huancaya, Laraos, Vitis, Miraflores, Alis, Tomas, Tanta, Carania, Huantán, Yauyos, Canchayllo, Chacapalpa, Suitucancha, Llocllapampa, pertenecientes a la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas

“La cuenca del río tiene una enorme relevancia paisajística e hídrica. Es clave para continuar con los servicios económicos que dan en la cuenca. Tiene agricultura, ganadería, turismo, deporte y alimenta las fuentes de agua de Lima. Nosotros ayudamos el afianzamiento hídrico para capturar y retener agua que garantice que en épocas en que no llueve haya agua. Por eso es tan importante su conservación”, afirma Gaviño. 

No sólo promueven el mantenimiento y recuperación de los ecosistemas, sino también el desarrollo de las comunidades locales y las actividades económicas desarrolladas en la cuenca del río Cañete. Entre sus logros, por ejemplo, destacan la recuperación de canales de infiltración rehabilitados y la infraestructura urbana de agua; la promoción del ordenamiento ganadero, así como el incremento de la oferta hídrica en época de caudales mínimos. Además, la correcta gestión de los suelos y el incentivo en el desarrollo de iniciativas para la conservación de la agrobiodiversidad han permitido recuperar cultivos nativos de papa, beneficiando a más de 260 familias pertenecientes a las comunidades.

“Muchos no son conscientes de la urgencia de gestionar el tema hídrico. Las empresas deben tener una mirada a largo plazo, entender de dónde vienen sus recursos y analizar los riesgos vinculados para empezar a tomar acciones”, afirma Gaviño. Por ahora, uno de los retos centrales para los próximos años es establecer métricas. ¿Una hectárea de bofedal cuánto carbono permite capturar, cuánta agua permite regular y en cuánto tiempo? “Estamos trabajando en eso para poder atraer a más instituciones a tratar este tema”, concluye.