Energía sostenible: ¿cómo influye en la minería moderna?
La optimización en el uso de la energía no solo contribuye al mejor manejo de costos, sino a los objetivos de sostenibilidad a los que se ha comprometido la minería moderna.
Redacción ContentLab
En 2018, la demanda total de energía del Perú (electricidad, gas natural y derivados de petróleo) fue de 896.568 terajoules, según el Ministerio de Energía y Minas. De este volumen, el 8.8% correspondió al sector minero. Si se quitaran los hidrocarburos y solo se considerara la electricidad, la participación del sector minero ascendería a 35%, lo que refleja el intensivo uso de este recurso por parte de la minería.
Según el ex director general de Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minas, Rosendo Ramírez, en la actualidad el 75% de la energía usada por la minería es electricidad. No solo se busca hacer un uso más intensivo de esta fuente, sino que se procura optimizarla. Es decir, que se produzca más con el mismo volumen de electricidad.
“Se ha ganado mucho en eficiencia. Por ejemplo, en el proceso de chancado y molienda: muchas empresas han pasado de usar molinos SAG, que demandaban 39 megavatios (MW), al uso de una nueva tecnología con molinos de alta presión HPGR, cuyo consumo de energía es de 29 MW, logrando mejorar hasta 22% en eficiencia ”, destaca.
“En la actualidad el 75% de la energía usada por la minería es electricidad. No solo se busca hacer un uso más intensivo de esta fuente, sino que se procura optimizarla. Es decir, que se produzca más con el mismo volumen de electricidad”.
Rosendo Ramírez indica también que, en algunos casos, en el proceso de acarreo de los minerales desde la zona de explotación hasta las plantas de chancado y molienda se ha reducido la participación de camiones consumidores de diésel, mediante el uso de fajas transportadoras móviles eléctricas.
OPTIMIZACIÓN DE LA ENERGÍA
Úrsula de la Mata, head of Business to Business de la empresa eléctrica Enel X Perú, señala que el sector minero consiste de dos procesos bien marcados: la extracción de los minerales y su procesamiento. En el primero hay un alto consumo de combustible, mientras que en el segundo el consumo es básicamente eléctrico. Es por ello que se pueden proponer diversas aplicaciones para ahorrar energía en sus etapas de producción, principalmente en los procesos térmicos.
“En algunos campamentos se están desarrollando proyectos para el confort de los trabajadores. Por ejemplo, en la mina Las Bambas se estuvo ejecutando un proyecto para que, aprovechando la energía del humo generado en algún proceso, se pueda tratar agua en un intercambiador de calor, generando ACS (agua caliente sanitaria). Este mismo proceso se puede lograr a través de paneles solares, alimentando una resistencia o con energía termosolar”, agrega.
Minas como Antapaccay o Las Bambas, añade De la Mata, tienen equipos automatizados que optimizan y monitorean el consumo de energía en varias partes de la cadena de producción, supervisando tanto procesos eléctricos como térmicos.
INCENTIVOS PARA LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
¿Qué lleva al sector minero a buscar mayor eficiencia en el uso de la energía? Rosendo Ramírez señala tres puntos neurálgicos:
1. Ahorro en los costos de energía
Muchos de los usos más eficientes apuntan a alcanzar una mayor competitividad con un menor uso de energía.
2. Contribución a la agenda contra el cambio climático
Las mineras buscan estar en línea con el interés por el desarrollo sostenible, lo que incluso les permite acceder a mejores fuentes de financiamiento para sus proyectos.
3. Reputación ante la comunidad
Permite mejorar el perfil de la empresa minera frente a la sociedad en su conjunto y frente a las comunidades de su zona de influencia.
El ex director de la Dirección de Eficiencia Energética impulsó en el Ministerio de Energía y Minas el desarrollo de un plan de “Rutas Tecnológicas”, a través del cual se promovía que el sector estudie tecnologías nuevas orientadas a la reducción de consumo de energía y la mejora de sus procesos. En esta línea, por ejemplo, promovió que se utilizara gas natural líquido (GNL) como reemplazo del diésel en los camiones de acarreo, aprovechando que es un componente energético más abundante en el Perú y de menor impacto ambiental.
EJEMPLOS DE INNOVACIÓN
Hoy, en la minería mundial se está implementando el uso de electricidad para mover los camiones. De la Mata indica que, en los últimos años, se aprecia que rápidamente se están reemplazando los combustibles líquidos por electricidad de fuentes limpias como la energía solar y la eólica. “Un ejemplo claro de este cambio es la rápida evolución de la electromovilidad”, remarca.
“Hay esfuerzos puntuales para no solo mejorar la sostenibilidad, sino también mejorar los costos de los procesos. Grandes minas están buscando abastecerse con energía solar, como Buenaventura y Cerro Verde”, explica.
Asimismo, De la Mata destaca proyectos de innovación como el de Antapaccay, que busca transportar el mineral producido a través de siete kilómetros de fajas soportadas principalmente por motores eléctricos.
Otra tendencia en el sector minero han sido los buses eléctricos para transportar al personal. De la Mata indica que estos han sido adquiridos, principalmente, para mejorar la sostenibilidad de los proyectos.
El sector minero continuará implementando nuevos esquemas orientados a reducir su consumo de energía y a usarla con mayor eficiencia. Actualmente se evalúan tecnologías como el uso del hidrógeno generado con fuentes eléctricas renovables para su aplicación en el transporte, lo que haría que el sector redujera considerablemente su uso de combustibles líquidos. Así, la minería reduciría costos y ganaría en sostenibilidad, avanzando hacia el objetivo de una minería más limpia y responsable.
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