Economía circular: ¿cómo se aplica en el sector minero?

Entre sus objetivos destaca la disminución del impacto ambiental y la reutilización de recursos.

Redacción ContentLab

La economía circular apunta a minimizar el impacto de los desechos de residuos que genera el proceso de la actividad industrial, mediante el reciclaje o la reutilización de materiales que pueden resultar en la creación de nuevos productos. Edwin Bustinza Lozada, jefe del área legal de Compañía de Minas Buenaventura, señala que el Perú ha sido uno de los primeros países latinoamericanos en incorporar la economía circular a sus actividades y establecer una hoja de ruta a través de una legislación que facilita su ejecución. Muestra clara de ello son los decretos supremos N° 345-2018-EF y N° 237-2019-EF, con los cuales se aprobó el Plan Nacional de Competitividad y Productividad.

“Ambas normas tienen como objetivos prioritarios el fomentar el tránsito hacia una economía circular, que reduzca los efectos perjudiciales de la actividad económica sobre el medio ambiente y contribuya activamente a la lucha frente al calentamiento global”, explica Bustinza.

El sector minero está incorporando en su estrategia de crecimiento este planteamiento, logrando una institucionalización cada vez más clara.

En este sentido, existen propuestas e iniciativas académicas como la de Alfonso Romero Baylón, investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quien ha planteado la posibilidad de recuperar los 900 millones de toneladas anuales de relaves generados por el sector minero para fabricar ladrillos. Según el especialista, este volumen sería suficiente para construir más de cinco millones de viviendas.

Los relaves no solo tienen la capacidad de generar un ladrillo consistente sino que, además, en la zona del sur del Perú, cuentan con una alta concentración de roca caliza, un insumo extraordinario para la consistencia de los bloques. De concretarse, a través de alguna organización, se trataría de un excelente ejemplo de economía circular aplicada al sector.

EJEMPLOS INTERNACIONALES
Si ponemos el foco en el ámbito global, uno de los ejemplos más destacados es el de la mina brasilera Morro Agudo, de propiedad de Nexa Resources, que ha logrado el “residuo cero” en su proceso. A sus desechos les dan un tratamiento para extraer zinc, que luego es usado en el control de la acidez del suelo que afecta al sector agrícola, comercializado bajo el nombre de Zincal 200.

Otro ejemplo proviene de la asociación formada por Rio Tinto, Geocycle Canada y la empresa de materiales de construcción Lafarge Canada. Las tres trabajan en reutilizar los desechos del proceso de fundición de aluminio y producir cemento. A través de esta iniciativa de economía circular, el trío reducirá la necesidad de extraer otras materias primas y crear valor a partir de estos residuos.

¿QUÉ SUCEDE EN EL PERÚ?
Perú cuenta con alrededor de 800 pasivos ambientales mineros que son referencia de una minería antigua cuyo enfoque de sostenibilidad ambiental era casi nulo. El Ministerio de Energía y Minas ha diseñado un plan de remediación de estos pasivos ambientales mineros, encargando este trabajo a la empresa Activos Mineros. Su objetivo no es solo remediar, sino evaluar la posibilidad de iniciar el tratamiento de estas áreas y procesar estos residuos para obtener minerales. De no poder obtenerlos, se convertirán en parques y serán retornados como un activo ambiental.

Otro ejemplo interesante ha sido el uso de las escorias (el subproducto de un proceso metalúrgico que involucre fundiciones) producidas por la Fundición de Ilo de Southern Copper en los años 90. La minera estableció un acuerdo con la Municipalidad Provincial de Ilo para usar estas escorias y generar una mezcla de concreto que permitió la construcción de cientos de veredas que hoy caracterizan a la ciudad portuaria y capital del departamento de Moquegua.

En conclusión, la economía circular es una oportunidad para reducir la generación de residuos y el impacto en el medio ambiente, y promover el diseño (o rediseño) de nuevos e innovadores modelos de negocio. En este camino, dice Edwin Bustinza, será clave desarrollar acciones concretas que permitan un cambio de modelo económico orientado hacia la economía circular. Es decir, una hoja de ruta y un liderazgo que lleve a la minería hacia la puesta en marcha de actividades que generen valor y fortalezcan las buenas prácticas en el sector.