Salud mental: cómo fortalecerla para vencer la Covid-19

La Covid-19 ha transformado nuestra sociedad, haciéndonos vulnerables al estrés y la incertidumbre. Pese a que ya se han desarrollado vacunas para evitar que el coronavirus siga destruyendo tantas familias, las dudas y el miedo persisten en muchas personas. Por eso es importante prestar atención a la salud mental para poder hacerle frente a la enfermedad, cuidar a nuestros seres queridos, aguardar la inmunización con confianza y ser capaces de superar las secuelas.

LA ESPERA QUE DESESPERA 
El proceso de vacunación no avanza al ritmo que los peruanos deseamos y eso incrementa los niveles de ansiedad. Se suma una enorme cantidad de información falsa y preocupante en las redes sociales donde se siembran dudas. En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud recomienda mantenerse informado, recurriendo siempre a fuentes oficiales, pero limitando la frecuencia con la que se ve, lee o escucha noticias que le causen preocupación o tensión. Esta entidad sostiene que “La seguridad de las vacunas es siempre una de las más altas prioridades. Todas pasan por fases de estudio clínico antes de que puedan ser aprobadas para su uso en la población”.

Al respecto, Catherine Forneris, psicóloga clínica de UNC Health (Universidad de Carolina del Norte, EE.UU.), comenta que, para superar la angustia sobre recibir la inyección contra el coronavirus, se debe identificar la causa del miedo, obtener datos veraces de fuentes confiables y después tomar una decisión informada. “Para algunas personas, el hecho de poder reconocer el origen de su ansiedad es útil porque al analizarlo les ayuda a lidiar con este”, señala.

Para combatir el estrés, la Organización Panamericana de la Salud adicionalmente recomienda:

– Conversar con amigos y seres queridos sobre nuestros sentimientos y preocupaciones.
– Realizar ejercicios físicos con regularidad. Con ello se estimulan hormonas que contibuyen con la sensación de bienestar.
– Adquirir un pasatiempo, para que no te agobies con los mismos pensamientos negativos.
– Mantener patrones de sueño regulares. Descansar ayuda a que el cuerpo recupere energía y permite que el cerebro se “desconecte” y descanse.
– Evitar drogas y alcohol. Está comprobado que estos afectan la salud física y mental ya que enmascaran un problema pero no lo solucionan.
– Buscar ayuda profesional en caso de sentirse muy abrumado. Los psicólogos son uno de los mejores aliados durante la pandemia. 

NUEVAS SOLUCIONES PARA UN VIEJO PROBLEMA
Desde antes de la aparición del Sars-Cov-2, la salud mental en nuestro país ya era un problema serio. De acuerdo con un estudio de Ipsos, en abril del 2020, un 52% de la población manifestó padecer crisis psicológicas, cifra que subió a 71% en septiembre de ese año. En un informe publicado por el diario El Peruano, Yuri Cutipé, director ejecutivo de Salud Mental del Minsa calificó esto como un problema endémico por la alta prevalencia de diversos trastornos, como la depresión, a la que se suma la dependencia a las drogas, específicamente del alcohol. “Esto se ha agravado. Antes de la pandemia, solo 2 de cada 10 personas afectadas psicológicamente tenían acceso a servicios especializados. En Lima del 30% a 35% de afectados accede a atención, en Iquitos lo hace apenas entre el 5% y el 10%”, declaró el funcionario. 

En repuesta a esta situación, se puso en marcha una estrategia sanitaria en la que se abrieron canales virtuales y presenciales para atender las necesidades de los peruanos. En tal sentido, se ha incorporado líneas telefónicas (113 opción 5) para brindar soporte emocional a la población. A enero de este año se atendió 211,395 casos que generaron más de un millón de llamadas y videollamadas. De igual forma se han potenciado los Centros de Salud Mental Comunitarios en todo el país, donde equipos multidisciplinarios brindan tratamiento integral a los pacientes. 

Asimismo, para otorgar apoyo a los pacientes hospitalizados en los centros de salud se crearon los equipos de acompañamiento psicosocial, grupos multidisciplinarios integrados por psicólogos, psiquiatras, médicos, y asistentes sociales. Milagros Mundaca, docente de la Escuela de Psicología de la USMP y psicóloga en el Hospital Regional de Lambayeque relata que estos equipos visitan a los pacientes internados y generan llamadas para que se comuniquen con sus seres queridos, previo consentimiento informado y evaluación del médico. “Esto los ayuda mucho, les da tranquilidad y motivación”, comenta.

Una triste, pero necesaria labor para brindar paz a los enfermos en aislamiento es ofrecerles la posibilidad de decir adiós a sus seres queridos. Mundaca relata que se ha desarrollado un protocolo de videollamadas de despedida con los pacientes de prioridad 3 y 4, aquellos que tienen un pronóstico desfavorable y no pueden acceder a un ventilador mecánico, por lo que tienen limitadas posibilidades de sobrevivencia. 

El final de la pandemia está cerca. Cada vez más personas tienen acceso a una dosis que los protegerá de la enfermedad. Entonces, la Covid-19 será un mal recuerdo. Mantener la cordura y apoyarnos mutuamente será esencial para levantarnos nuevamente, más fuertes y felices.