Enfermos crónicos: por qué es esencial monitorear sus afecciones para enfrentar mejor la COVID-19

Disfrutar de una buena calidad de vida mientras se tiene una enfermedad crónica, sí es posible. Para ello es fundamental que los enfermos crónicos continúen con sus tratamientos y chequeos de rutina, más aún en esta época de pandemia, pues esto les permite controlar sus patologías de fondo y evitar cuadros severos de COVID-19, en caso de contagiarse.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que estos pacientes son considerados vulnerables y tienen más probabilidades de sufrir una infección grave y secuelas permanentes por coronavirus. Por lo que no descuidarse es vital.

Las enfermedades crónicas son afecciones de larga duración cuyos tratamientos solo pueden controlarlas, más no curarlas. Cada mal tiene sus propios síntomas y evolución. De acuerdo con la OMS la diabetes, la hipertensión, los males cardiacos y pulmonares crónicos son los más frecuentes. El cáncer también es considerado enfermedad crónica. Es muy importante que quienes los padecen tengan consultas médicas periódicas para conservarse saludables. Una persona puede disfrutar de una gran calidad de vida con una patología de fondo; solo necesita ser ordenada, disciplinada con su tratamiento y dejar atrás algunos malos hábitos.

En nuestro país 12,8 millones de personas, es decir el 39.4% de la población, padece alguna dolencia o malestar crónico, según revela el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en la publicación “Perú: Condiciones de vida de la población en riesgo ante la pandemia del COVID-19”. Esta situación eleva considerablemente su fragilidad si contraen SRAS-CoV2. Aquí radica la importancia de que cuiden su salud y sigan las indicaciones de su doctor tratante.

Eduardo Carcausto, médico internista especialista en programas de enfermedades crónicas, explica que los pacientes crónicos que no están estabilizados y contraen coronavirus tienen mayor riesgo de fallecer, a diferencia de los que mantienen sus niveles clínicos regulados, toman medicación y siguen un estilo de vida saludable.

“Cuando el virus encuentra un sistema inmunológico alterado, la respuesta de las defensas suele ser tardía y los pulmones sufren daños severos. El corazón, los riñones, el cerebro, el sistema digestivo y los vasos sanguíneos también pueden resultar seriamente afectados. Es por ello, que el cuadro del paciente se complica y agrava”, indica el médico.

La Organización Panamericana de la Salud señala que los diabéticos tienen el doble de riesgo de desarrollar eventos más graves o fallecer a causa de COVID-19, en contraste con las personas sanas. Esto se debe a que pueden tener un sistema inmunológico deteriorado e inflamado, lo que afecta su capacidad de curarse con rapidez. Por ello, deben evitar descompensaciones.

SÍ ES POSIBLE CUIDARSE
En la actualidad, existen varios canales para que las personas mantengan comunicación permanente con sus médicos, según lo sostienen las autoridades del sector salud público y privado. Un gran número de hospitales y clínicas ofrecen consultas virtuales, telefónicas y por correos electrónicos. Además, algunos centros realizan atenciones presenciales con las máximas medidas de bioseguridad.

En este sentido, un paciente crónico controlado con medicación para 90 días puede tener un cita médica cada 3 meses; pero el que no lo está, debe tener una consulta mensual, de preferencia en forma presencial, para ser evaluado con mayor detenimiento. En estos casos, el soporte familiar es fundamental. Adaptarse a vivir con una afección de larga duración demanda tiempo, paciencia y apoyo.

DOLORES INTENSOS E INCAPACITANTES
La artritis reumatoide es otro padecimiento crónico que no debe descuidarse. El doctor Alfredo Berrocal, reumatólogo del Hospital Cayetano Heredia, subraya que en estos momentos de emergencia sanitaria es muy importante que estos pacientes se conserven estables.

“Lo que menos necesitan es sentir dolor, rigidez o inflamación en sus articulaciones o presentar incapacidad funcional por suspender sus tratamientos. La pandemia no debe frenar los avances logrados en la cultura del cuidado de su salud y limitarlos”, refiere. Es fundamental que eviten situaciones de riesgo para no contraer coronavirus. Algunas personas con artritis después de vencer la infección quedan con molestias articulares. Esta infección autoinmune es más frecuente en mujeres y los pacientes suelen debutar entre los 30 y 50 años.

Respetar los tratamientos de las enfermedades crónicas ofrece múltiples beneficios para los enfermos, en especial, en tiempos de la COVID-19; ya que en caso de contraer el virus estará en mejores condiciones de hacerle frente y salir airoso. Es esencial no bajar la guardia y seguir cuidándose.