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La nueva riqueza se llama familia: la historia de Eduardo Chileno

A sus 62 años, Eduardo lidera el taller familiar donde hoy conviven tres generaciones bajo un mismo techo.

La nueva riqueza se llama familia: la historia de Eduardo Chileno - Caja Cusco - ricos

Redacción Contentlab
29 de mayo, 2025

La nueva riqueza se llama familia: la historia de Eduardo Chileno - Caja Cusco - ricos

Eduardo Chileno está sentado en el primer piso de su taller en Ferreñafe, Chiclayo. A su alrededor, su esposa, sus tres hijos y su nieto lo miran con orgullo. Han pasado 32 años desde que, un 14 de agosto de 1993, decidió fundar “Chileno Construye”, sin imaginar que el sueño que comenzó con un techo metálico terminaría cobijando a toda su familia. Y parte de esta dicha fue acompañada por Caja Cusco.

Egresado del Instituto Enrique López Albújar como técnico en Construcción Civil, Eduardo recuerda con claridad el momento en que cambió de rumbo: “Me titulé y trabajé como topógrafo, pero vi que la construcción era más rentable. Decidí seguir mi propio camino”, cuenta mientras bebe su chicha de maní. Su primer proyecto fue una obra del Estado.“Me pidieron hacer un techo metálico. Fue mi primer gran reto como empresario. Nunca olvidaré lo que sentí”.

 

Tejiendo su propia riqueza en Chiclayo

Los inicios no fueron fáciles. Faltaban clientes, materiales, herramientas. Pero no faltaba voluntad. Con cada trabajo, fue ganando confianza, experiencia y dinero. Con el tiempo, se especializó en soldadura y acero inoxidable. Hoy, sus productos se venden desde Tacna hasta Piura. “Los ingenieros con los que trabajamos nos recomiendan. Además, mis hijos nos ayudan mucho difundiendo nuestros trabajos por TikTok y Facebook”, dice con una sonrisa cómplice.

La nueva riqueza se llama familia: la historia de Eduardo Chileno - Caja Cusco - ricos

“Mi mayor orgullo no es lo que hemos construido, sino con quién lo hemos construido: mi familia. Ellos son mi verdadera riqueza”

Los inicios no fueron fáciles. Faltaban clientes, materiales, herramientas. Pero no faltaba voluntad. Con cada trabajo, fue ganando confianza, experiencia y dinero. Con el tiempo, se especializó en soldadura y acero inoxidable. Hoy, sus productos se venden desde Tacna hasta Piura. “Los ingenieros con los que trabajamos nos recomiendan. Además, mis hijos nos ayudan mucho difundiendo nuestros trabajos por TikTok y Facebook”, dice con una sonrisa cómplice.

Detrás del éxito, hay una historia de esfuerzo. Eduardo comenzó a trabajar a los 12 años, tras la separación de sus padres. Hoy, todo lo que aprendió lo ha sabido transmitir a sus hijos. “Trabajar con ellos es una satisfacción enorme. Son las personas en las que más confío”, afirma. Su hija mayor está al mando de la parte administrativa; su segundo hijo, de la logística; y el menor, de la gerencia de obras. Su esposa los apoya a todos, y su nieto –recién egresado del colegio– se prepara para continuar el legado. 

“Quiero que mis hijos sepan que con esfuerzo, respeto y responsabilidad todo se puede lograr”

La familia tiene dos locales: uno de tres pisos para trabajos en melamina, acero y carpintería; y otro para la venta de materiales. La jornada siempre empieza igual: con una reunión en la que se alinean como familia y como equipo. “Nunca hemos tenido que separar lo familiar del trabajo, porque al final seguimos siendo lo mismo: una familia”.

LA AYUDA LES TOCÓ LA PUERTA

Hace dos años, un asesor de Caja Cusco llegó hasta su taller. Eduardo recuerda esa visita como un punto de quiebre: “Gracias al crédito que nos dieron, pudimos comprar materiales y seguir creciendo. Caja Cusco apoya al pequeño empresario, por eso seguimos con ellos”.

Pero más allá de lo que ha construido en fierro y acero, Eduardo sabe que su mayor legado no está en las estructuras que levantó, sino en los valores que sembró en su familia. “Quiero que mis hijos me recuerden por mi humildad, por ser una buena persona. Que sepan que con esfuerzo, respeto y responsabilidad todo se puede lograr”. Esa es, para él, la verdadera riqueza: aquella que no se mide en cifras, sino en lo que se transmite de generación en generación.

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