Medio ambiente

Cristian Gutiérrez 

Profesión:Administrador de empresas, máster en Agronegocios y Negocios Internacionales
Edad: 36 años
Lugar de nacimiento: Lima
Meta: Proteger 10 mil hectáreas de bosques amazónicos y generar trabajo para 136 familias indígenas

CONTENIDO PATROCINADO Producido para un anunciante que puede haber aprobado el contenido.

Pablo Panizo
Lunes 24 de agosto de 2020

Han pasado ocho años desde aquella vez en que Cristian Gutiérrez vio con sus propios ojos los efectos de la deforestación en la selva amazónica. Árboles talados y una gran porción de bosque quemada interrumpieron su caminata junto a Armando, un líder asháninka de Puerto Bermúdez (Oxapampa) con quien se dirigía hacia un taller de producción de caucho. Ese escenario apocalíptico es una realidad diaria en nuestro país, donde, según el Ministerio del Ambiente, solo el año pasado se deforestó casi 150 mil hectáreas de bosques, el equivalente a la mitad del área de Lima Metropolitana. “Armando estaba molesto y triste. Yo quedé marcado —recuerda Cristian—. Ese sentimiento de impotencia me hizo pensar en qué más podía hacer para evitar esa situación”.

Ya para ese entonces había hecho caso al instinto que le llamaba a trabajar por su país y renunció a una prometedora línea de carrera en una reconocida compañía nacional para dedicarse a lo que realmente sentía como un propósito de vida: hacer empresa con visión social. “Tenía todo, pero no me sentía completo. Tomé el camino de hacer algo que me llenara, aunque sabía que empezar de cero tomaría tiempo”, recuerda.

En el 2019 se deforestó casi 150 mil hectáreas de bosques (el equivalente a la mitad del área de Lima Metropolitana), según el Ministerio del Ambiente.

Pasó por el equipo fundador de la ONG Enseña Perú y luego llegó a la selva, donde trabajaba con la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) en un proyecto para identificar las cadenas del caucho silvestre. En esa labor, Cristian entendió que, mientras no generasen ingresos para las comunidades, los árboles de caucho podían caer en el abandono y ser presa fácil para los madereros ilegales, una mafia responsable de la tala de más de 130 mil árboles en el país en la última década, según estimaciones de la ONG Global Witness.

Su trabajo era colocar el caucho de la comunidad en las industrias de Lima, pero había un problema grande: dependían del precio internacional. Poco tiempo después, Armando le comentó que sus compradores habían decidido pagar ya no nueve soles por kilo de caucho, sino apenas cinco. “Eso desanimó a muchos caucheros e hizo que me apresurara en pensar qué podía hacer yo”, explica.

Las ideas rondaron su mente hasta que, en 2015, Cristian, el diseñador Jorge Cajacuri y la diseñadora de modas Celeste Moreno fundaron Evea Eco Fashion, una empresa de moda sostenible que se basa en el comercio justo para adquirir caucho de comunidades indígenas. Evea paga a los productores 15 soles por cada kilogramo de lámina de caucho, más del doble del actual precio internacional, a cambio de que los bosques sean patrullados y los árboles de shiringa —de donde se obtiene el látex— se mantengan protegidos.

Moda sostenible: la fórmula para el éxito

Con ese sistema de trabajo, han logrado en cinco años poner en valor 2700 hectáreas de bosque amazónico y proteger 3500 árboles de shiringa, articulando a 59 familias awajún y wampis que forman parte de la reserva comunal Tuntanain, administrada por SERNANP. Ya en Lima, el caucho se combina con algodón orgánico, tintes biodegradables o residuos como aserrín, para fabricar canguros, bolsos y calzados con baja huella de carbono.

La idea transformadora detrás de su negocio ha sido también el gancho para el éxito comercial. “Nacimos con la esencia de conservación de bosques y articulación de comunidades, y eso mismo es lo que motiva a la gente que nos compra y que quiere trabajar con nosotros”, afirma Cristian.

Sus calzados con suela de caucho silvestre ya han cruzado las fronteras y, aunque la pandemia ha afectado las ventas este semestre, confía en una recuperación con miras a un 2021 en el que se consolide su línea de negocio como proveedores de suelas para la industria. No ha sido un año fácil, pero sumar un grano de arena hacia el desarrollo del país es un aliciente que mantiene su espíritu emprendedor. “Necesitamos un sentido de patriotismo que muchos gobernantes no han tenido. Si desde las empresas podemos generar que la gente haga cambios desde lo que compra, por ahí se pueden empezar cambios más estructurales”.

Logros que impactan nuestro país

Gracias al esfuerzo y trabajo constante del empresario Cristian Gutiérrez , se ha logrado alcanzar grandes logros que han sido relevantes para ayudar a crecer a nuestro país.

Triple reconocimiento

Evea fue ganador de las categorías Startup Challenge, Mejor Emprendimiento Peruano y Ganador General del TIC Americas 2018, organizado por Young Americas Business Trust (YABT).

 

Líder destacado

El trabajo en moda sostenible y conservación permitió a Cristian ser seleccionado para el programa Iniciativa Jóvenes Líderes de las Américas, creado por el presidente norteamericano Barack Obama.

Productores indígenas

59 familias de las comunidades wampis y asháninkas venden láminas de caucho a Evea Eco Fashion. El plan a mediano plazo es llegar a trabajar con 139 familias.

Bosques sostenibles

Evea busca llegar a las 10 mil hectáreas de selva amazónica protegidas de la deforestación, mediante el patrullaje y la explotación sostenible.

Huella de carbono

En 16 kg de CO2 están calculadas las emisiones de cada zapatilla Evea. Se han propuesto reducirla a la mitad en dos años.

 

Nueva línea

Evea trabaja en el desarrollo de biotextil de caucho artesanal, un producto similar al cuero sintético, que puede generar a las familias ingresos de 30 soles por manta.

 

Siguiente historia

Yuly Gambini

Una mujer empresaria que destaca en el rubro de la construcción.

EXPLORAR
Sigue a La Calera

ESPACIO PATROCINADO POR LA CALERA
COPYRIGHT© ELCOMERCIO.PE – GRUPO EL COMERCIO
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Editora general:
Jimena Villavicencio

Editora de especiales digitales:
Giuliana Dávila

Jefa de fotografía y video:
Nancy Dueñas

Diseño digital:
Joan Arquiñigo
Ricardo Naldos

Coordinador de especiales digitales:
Pablo Panizo

Analista de producto digital:
Josué Pérez Albela

Coordinadora fotográfica:
Lucía Ríos
Ethel Rossell

Programadores:
Daniel Polo
Alex Salazar
Kelvin Chirre

Share This