La tierra temblará: ¿está tu familia preparada?

La noche del martes 13 de octubre, en el parque Pedro Ruiz Gallo, del distrito de Lince, sonó por primera vez en el país el Sistema de Alerta Sísmico Peruano (SASPe). Las sirenas anunciaban la llegada de un terremoto de 8.8 grados, 10 segundos antes de que el movimiento remeciera el suelo. Un breve lapso que les daba a los ciudadanos la posibilidad de evacuar y aplicar el Plan de Emergencia Familiar: una estrategia ante el desastre.

Esa noche se realizó el Segundo Simulacro Familiar del año y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) llamó a los peruanos a prepararse en casa. A identificar las necesidades de sus familiares, revisar mochilas de emergencia, ubicar zonas seguras y planificar una ordenada ruta de salida. Ejercicios para salvar vidas y que, junto a la instalación del SASPe, reducirían los estragos de un sismo que destruiría más de 400.000 viviendas solo en Lima y Callao, según reportes de Indeci.

ESCENARIO CRÍTICO
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) ya ha evidenciado que la zona de contacto de las placas de Nazca y la Sudamericana —frente al litoral peruano— viene acumulando energía de deformación desde hace 270 años y que esta energía se liberaría en un sismo superior a los 8 grados. De acuerdo con el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), el impacto de este terremoto en la capital afectaría aproximadamente a 9 millones de habitantes.

El sismo, según detalla el informe “Escenario de Riesgo por Sismo y Tsunami para Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao” elaborado por Cenepred, sería seguido por tsunamis en las zonas costeras; deslizamientos en pendientes y laderas; y procesos de licuación de suelos, todo lo cual dejaría aislada a la ciudad.

“En el terremoto de Pisco hubo manera de movilizar la ayuda, de encontrar insumos básicos o proveernos desde la capital. Si esto ocurre en Lima con fábricas e industrias, con comercios, la realidad sería completamente distinta”, explica Carlos Calderón, oficial de Emergencia de UNICEF Perú. 

PREPARACIÓN Y SEGURIDAD
Ante este panorama, para Miguel Yamasaki, director de Preparación del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), es urgente que la población tome conciencia sobre su convivencia con los sismos y el riesgo que deben gestionar en sus hogares. “Deben reforzar su vivienda o, por lo menos, una parte de ella para que esa sea una zona segura”, indica. Asimismo, hay que participar activamente en los simulacros, pues son ejercicios para mantener a salvo a nuestra familia.

Por su parte, Calderón señala que, desde UNICEF, han observado que la capacidad técnica del país para evaluar los desastres ha mejorado en los últimos años. Sin embargo, precisa que se requiere de educación familiar, especialmente del involucramiento de padres en los ejercicios de preparación que realicen los hijos. También se necesita la participación del sector privado, pues se requerirá administrar recursos, establecer puntos de contacto, manejar campañas de comunicación y más.

“Cada dólar que invertimos en la reducción del riesgo equivale a siete dólares en la respuesta. Si nosotros invertimos ese dinero en la etapa de preparación, las familias, el Estado y las empresas tendrán siete dólares ahorrados al momento de una reconstrucción”, puntualiza.