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Positive business: el enfoque empresarial que crea valor y genera bienestar

REDACCIÓN CONTENTLAB

Más que una tendencia, el positive business es un enfoque empresarial que propone generar prosperidad y bienestar para todos los stakeholders de una organización a través de los bienes y servicios que brinda. Como su nombre lo dice, son negocios positivos que buscan la mejora permanente de sus trabajadores, clientes, proveedores, directivos, accionistas, del medioambiente y de la sociedad. 

Como bien plantea Paul Polman, ex CEO mundial de Unilever, en su libro Net Positive: How Courageous Companies Thrive by Giving More Than They Take (2021), el camino que las empresas deben transitar para resolver los grandes problemas que afectan a la humanidad y a su entorno comienza en un punto clave: tomar conciencia de que la inversión en sostenibilidad es necesaria para que el compromiso social y ambiental, y los beneficios financieros vayan de la mano. 

En otras palabras, el punto de partida es que las organizaciones reformulen sus propósitos, que decidan dar más a la comunidad que lo que toman de ella. Para Percy Marquina, director general de Centrum PUCP, el quid del asunto para la implementación del positive business radica en que haya un cambio de mindset, de la orientación estratégica del líder y de la empresa.

“La clave del negocio positivo se trata de eliminar las externalidades negativas de la actividad de la empresa y maximizar los impactos positivos que esa misma acción puede generar”, explica Marquina.

PROPÓSITO: EL PUNTO DE PARTIDA
Marquina considera que una empresa es un poderoso agente de cambio social. En ese sentido, Jorge Medina, CEO de la organización Capitalismo Consciente, afirma que las compañías deberían cumplir un rol activo en lo que concierne a atender y dar solución a necesidades sociales, humanas y ambientales. Pero todo parte del propósito, de la razón de ser. Si no hay uno definido, no habrá impacto positivo. 

Para que la prosperidad en todo ámbito sea factible, el directivo considera que el propósito debe regir todas las acciones de una empresa. Desde el modelo de negocios, la estrategia, la cultura corporativa hasta las operaciones. Todo debe estar en línea con el propósito. 

El siguiente paso en el camino de los buenos negocios, según Medina, es medir el cumplimiento del propósito. “Hay métricas conocidas como non market que sirven para evaluar el impacto positivo que una empresa está logrando a nivel social, humano y ambiental. Una vez que pones el contómetro en marcha, puedes ver qué tanto estás cumpliendo de ese propósito”, refiere. 

A criterio suyo, otro aspecto fundamental que compete al directorio es definir un sistema de evaluación y compensación para el CEO y los principales ejecutivos de la empresa. Este sistema deberá estar en función de los logros obtenidos mediante los KPI’s.

UNA NUEVA FORMA DE HACER NEGOCIOS
Además del alineamiento claro entre el propósito, misión y objetivos estratégicos que toda corporación debería lograr, Percy Marquina asegura que el positive business implica una manera diferente de hacer negocios. “Los negocios positivos no deben ser tomados como un instrumento de imagen o marketing, es una visión que engloba transversalmente a todas las actividades y procesos core de un negocio”, explica. 

El especialista de Centrum PUCP afirma que la alta dirección de una empresa debe mostrar un compromiso para no priorizar a un stakeholder sobre otro, sino tratar de atender a todos de una manera equilibrada.

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