Energía renovable: ¿Hacia dónde vamos?

REDACCIÓN CONTENTLAB

Según las Naciones Unidas, “los combustibles fósiles comprenden el 80% de la demanda actual de energía primaria a nivel mundial y el sistema energético es la fuente de aproximadamente dos tercios de las emisiones globales de CO2”. Una realidad que hace necesario un cambio.

En ese sentido, Felipe Cantuarias, director consultivo de la maestría de Administración de la Energía de CENTRUM PUCP, explica que la tendencia global apunta a reducir la dependencia de combustibles fósiles y migrar progresivamente a energías menos contaminantes y provenientes de fuentes renovables.

Una tendencia que también debe replicarse en el país; pues, explica, que nuestra matriz energética está dominada principalmente por combustibles fósiles -que son altamente contaminantes-, seguidos en menor proporción de energías más limpias.

CON EL VIENTO A FAVOR
El peruano Axel Mansilla, consultor de IFE- Oficina de Ingeniería para la Industria de Alemania, explica que las energías renovables se pueden generar a partir de elementos como el sol, el viento y el agua.

En el Perú, la segunda fuente de energía es la hidráulica, que es renovable y generada por centrales hidroeléctricas. No obstante, “el país tiene gran potencial para desarrollar otros tipos de energía; por ejemplo, en la zona sur tiene un alto nivel de radiación solar que se puede convertir en energía, y en la zona centro, por la cordillera de los andes, el flujo de los vientos tiene gran potencial para generar energía eólica”, explica.

GAS NATURAL 
Fernando Cantuarias explica, por otra parte, que una de las principales fuentes de emisión de CO2 es la matriz energética del transporte público y de carga, que actualmente depende del diésel y las gasolinas, producidos a partir de los combustibles fósiles. Por lo que la mejor opción es migrar hacia el gas natural. ¿La razón? Es más amigable con el medio ambiente, tenemos suficientes reservas para los próximos 20 años y tiene un precio regulado.

Señala, además, que el sector empresarial ya se viene beneficiando de la migración hacia las energías más limpias, como el gas natural y las renovables, que son eficientes desde el punto de vista calórico y financiero.

Aunque estamos avanzando, aún falta mucho por andar. No obstante, el director consultivo de la maestría de Administración de la Energía, asegura que, para continuar con esta transformación, las empresas van a requerir de profesionales con nuevas capacidades, que estén preparados para brindar el soporte requerido. “Se estima que, en los próximos años, se van a abrir 25 millones de nuevos puestos de trabajo en el sector energía”, acota.

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