Preparados nos defendemos mejor contra la COVID-19

En tiempos de crisis lo mejor siempre es estar preparados. Por eso, cuidarnos y seguir los protocolos de seguridad es fundamental para evitar contraer el coronavirus; sin embargo, ante la gran cantidad de contagios que se registran en el país, la posibilidad de que algún miembro de nuestro hogar se infecte está siempre latente. 

“Así como en casa debemos tener un plan de acción ante un sismo, también debemos tener un plan de acción ante la COVID-19”, recalca la especialista en medicina familiar Lisseth Gómez, del Centro de Salud Base San Martín de Porres del Ministerio de Salud.   

Agrega que la familia debe hablar abiertamente sobre el tema, y advertir cuando uno de sus integrantes ha estado expuesto a una situación de riesgo o si detecta cualquiera de los síntomas iniciales de la infección. Según Essalud se debe estar alerta a la dificultad para respirar, presión persistente en el pecho, tos, malestar general, dolor en la garganta, cefalea y diarrea. Ante la sospecha, se debe aislar al paciente incluso antes de coordinar la prueba de descarte.

DEFINIENDO MEDIDAS CLAVES
Un buen inicio es elegir el lugar de la vivienda en donde se confinará al enfermo. “Debe ser una habitación ventilada, donde pueda ingresar la luz solar, porque esto ayuda a matar al virus. Si pudiera tener un baño incorporado, mejor”, subraya la médica.

El plan debe determinar los roles de cada integrante de la casa y de parientes, vecinos o amigos cercanos que puedan ayudarlos si se presenta alguna eventualidad. Según recomendación del Minsa, solo una persona debe estar en contacto con el afectado. A esta se le llama el cuidador, y debe ser alguien que goce de buena salud. 

Los menos vulnerables a la COVID-19, es decir, los más jóvenes y fuertes, son los que deben realizar las compras y encargarse de salir cuando sea necesario. Es primordial designar quién atendería a los adultos mayores, niños y dependientes en caso de que sus cuidadores resulten afectados. 

Una vez aislado el paciente, se coordinará la prueba para descartar la enfermedad. El Minsa ha instalado en todo Lima Puntos Covid donde se realizan estos exámenes de manera gratuita. Existe el servicio de pruebas a domicilio para personas de alto riesgo. En este caso, debe llamar al 113. Esta línea además brinda orientación en el tratamiento y soporte psicológico.

Es esencial tener al alcance de la mano teléfonos de emergencia como: EsSalud COVID-19 (107), Bomberos (116), Central Policial (105), Cruz Roja (012660481),  así como, de farmacias por ejemplo las boticas 24 horas que puedan estar cerca de casa. En esta lista también debe incluirse los números de bodegas cercanas que realicen servicio de delivery.

LO QUE NO DEBE FALTAR EN EL BOTIQUÍN
Para Gómez debe haber una buena dotación de mascarillas, ya que el paciente debe usarlas permanentemente al igual que el resto de la familia en las áreas comunes del inmueble. De igual forma, los artículos de limpieza y desinfección, como alcohol en gel, guantes, jabón, etc. son indispensables.

El termómetro y pulsioxímetro también son fundamentales. “Se debe medir la temperatura y la saturación de oxígeno a los pacientes al menos tres veces al día y llevar un registro. Este será muy útil para el doctor que lo tratará”, señala la especialista.

Resulta muy útil preparar una lista con la información básica de la historia de salud de cada miembro de la casa: tipo de sangre, alergia a algún medicamento, patología de fondo, etc. Si existen pacientes con enfermedades crónicas, hay que tener una reserva de sus medicinas, pues no deben interrumpir su tratamiento.  

Recuerde que es importante mantener la comunicación con el enfermo y facilitarle recursos que le generen confort, como música, libros o lo que sea de su agrado. Así evitará cuadros de ansiedad y depresión. La unión hace la fuerza. Si su familia está organizada podrá afrontar de mejor forma esta emergencia sanitaria.