“Nuestra actitud navideña se refleja en cada día, en cada acción, todo el año”

REDACCIÓN CONTENTLAB
7 de diciembre, 2023

Hace más de una década Diego Villarán comenzó con el sueño de transformar su comunidad a través del deporte. En ese entonces conoció a un adolescente de doce años que vendía caramelos en su barrio. Se llamaba Jesús, era muy alegre y trabajaba para apoyar a su familia. “Tenía unos rulos inmensos y era muy hablador. Él fue uno de los primeros que se sumó al proyecto”, recuerda Diego. Ese chico hoy es una persona realizada, ha estudiado en Sudáfrica para ser entrenador de surf y terapista, se ha capacitado en varios países del mundo, es surfer profesional y tiene una vida dedicada al servicio social. 

Jesús es parte activa del Proyecto Alto Perú, que comparte el nombre con el barrio chorrillano donde surgió. Se trata de una iniciativa que tiene como objetivo darle un espacio de felicidad y formación en valores a niños y adolescentes en situaciones vulnerables. El proyecto creado por el surfista Diego Villarán ha sido retratado en reportajes y documentales en España, Estados Unidos y más países, en reconocimiento al importante cambio social que lidera, llevando un mensaje de paz para las zonas más conflictivas de esta comunidad: “Alto Perú era considerada como una zona roja. El mar me relacionó con la gente del barrio y ahí me di cuenta que había mucho por hacer”.

Proyecto Alto Perú fue fundado por Diego hace 15 años, al ver las diferencias sociales en el barrio y al notar que muchos niños y adolescentes crecían en entornos desafiantes, con pocas posibilidades de superación. “Siempre tuvimos como foco crear espacios saludables donde los niños y niñas puedan jugar y desarrollar habilidades como la confianza y la empatía”, dice Villarán.

Diego creció en la zona más urbanizada del barrio y tuvo acceso a un colegio privado y a la universidad. Estudió Filosofía en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y luego se decidió por Ingeniería Forestal en la Universidad Agraria La Molina. Todo el conocimiento adquirido le sirvió en el proceso de llevar adelante el Proyecto Alto Perú y acompañar de manera positiva a los chicos que crecían en su entorno y que no tenían las mismas oportunidades. 

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“Navidad en Alto Perú es todos los días. Nuestra actitud navideña y de servicio es a lo largo de todo el año”, dice Diego en referencia a su trabajo, que no solo se trata de enseñarle a correr olas a niños, niñas y adolescentes, sino de marcarles un camino: el de la reflexión, el de la simpleza frente a la bendición que supone vivir tan cerca del mar, el de la felicidad de compartir con su comunidad. 

Del Proyecto Alto Perú han surgido campeones nacionales de tabla, muchos profesionales y emprendedores que ahora destacan en distintos entornos. En el barrio todos respetan a Diego, no solo porque reconocen el esfuerzo que realiza para mantener en pie el proyecto, sino porque desde su tribuna ha logrado influenciar de manera positiva a muchos adolescentes: “La solidaridad, el cariño y el afecto creo que son los sentimientos más naturales para las personas, con los que debemos buscar conectar. Y desaprender la violencia y la agresividad”.

Así como Diego Villarán lleva un mensaje de paz y generosidad todos los días del año a niños, niñas y adolescentes del Proyecto Alto Perú, ¡despierta tú también el Papá Noel que vive en ti y comparte la verdadera magia de la Navidad con todas las personas que te rodean!

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Josué Pérez-Albela

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