[VIDEO] Conoce los mitos y verdades sobre el primer encuentro sexual 

Ignacio tuvo su primera vez cuando tenía 21 años. Fue con una amiga cercana. Desde los 18 había tenido algunos intentos con una pareja estable, pero fueron fallidos. Para esa primera experiencia, sabía que debía usar un preservativo para protegerse, pero no porque se lo dijeron alguna vez en el colegio o en su casa, sino por los amigos, la vida, o las búsquedas en Internet. Tampoco sabía que el uso de lubricante hubiera sido adecuado para que sus primeros intentos hayan podido funcionar. A sus 21 años, no considera haber tenido la madurez psicológica o vínculo emocional ideal cuando perdió su virginidad.

Carola tuvo su primera vez a los 18, con una pareja estable con quien llevaba tres años de relación. Lo hizo porque pensaba que era lo que tocaba, pero no porque realmente quería o se sentía preparada para ello. No conocía su cuerpo, ni menos nada sobre su sexualidad. Solo se dejó llevar, sin saber lo que quería o no quería. No sangró, no le dolió, pero casi no sintió nada. Su enamorado usó un preservativo. Ella sabía que era lo mejor usarlo por un tema de sentido común, pero nunca le hablaron de ello en su colegio o en su casa. El sexo en su entorno cercano, era pecado.

 Así como estos dos chicos, cientos o miles de jóvenes en el Perú, de más o menos edad que Carola e Ignacio, se enfrentan a su primera experiencia sexual sin ser conscientes de lo que realmente involucra y sin la información adecuada al respecto.

“Los jóvenes, inician su vida sexual con muy poca información o con información poco confiable. Esto tiene que ver con mitos, prejuicios, estereotipos de género y ausencia de una educación sexual, integral, comprensiva y adecuada al desarrollo humano”, indica Rossina Guerrero, psicóloga y especialista en adolescencia y salud reproductiva, directora de proyectos del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos Perú (Promsex). 

 Guerrero explica que estos jóvenes experimentan temores, dificultades e incluso ansiedad y disconformidad frente a la propia sexualidad porque hay mucho desconocimientos de cómo funciona el cuerpo por falta de educación sexual en la escuela y en casa. “El inicio sexual debería estar asociado al placer, al intercambio consentido, al fortalecimiento de la personalidad y el desarrollo y esto, lamentablemente no sucede en nuestro país”, agrega la especialista.

“Estos promedios ocultan realidades y situaciones especificas. Por ejemplo, en mujeres que no tienen una educación secundaria, el inicio sexual en promedio se está dando tres años antes, entre los 15 y 16 años”, explica Guerrero. La experta también señala que en el caso de los varones existe un gran vacío de información, porque las últimas encuestas nacionales solamente recogen data de mujeres. “En la última data tomada a hombres en el año 2010, se evidencia que ellos inician, en promedio, su vida sexual dos o tres años antes que la mujeres”, indica.

 Para Romina Castro, psicóloga especializada en salud sexual y sexología clínica, no existe una edad promedio adecuada para que una persona tenga su primera experiencia sexual, sino que es algo que tiene que ver con una madurez psicológica y emocional. “Uno tiene que saber y ser consciente que si quiere tener relaciones sexuales, tiene que estar preparado para asumir o afrontar los riesgos que ello involucra, como es el caso de un embarazo. Porque se piensa que en la primera vez las mujeres no pueden quedar embarazadas, y eso es totalmente falso”.

Castro explica que es muy importante que las chicas desde adolescentes acudan a un ginecólogo, acompañadas de sus padres o pareja, para que sepan qué método anticonceptivo pueden usar, en el caso de ser necesario. Sobre ello agrega que existe un estigma muchas veces desde los propios médicos hacia ello, pero que son barreras culturales que se deben derribar. Así como cuando una chica va a comprar preservativos a una farmacia. Es un tema de responsabilidad, pero aún está mal visto, lamentablemente.

Es por ello, como explica la especialista Rossina Guerrero, que es fundamental una educación sexual integral en casa y en las escuelas. “Diferentes estudios indican que en países donde se ha implementado una educación sexual integral, comprensiva desde edades iniciales, se tienen a adolescentes y jóvenes que inclusive deciden retrasar su inicio sexual para que este sea consentido, genere placer y aporte a su relación. Sin embargo en el Perú se cree que no hablando de esos temas los chicos no van a explorar y eso es falso”, dice la experta.

 En ese sentido, ambas especialistas coinciden y aconsejan en que debería haber un canal de comunicación siempre abierto tanto en casa como en las escuelas, con los chicos y adolescentes, para conversar sobre estos temas. Ello, indican, debe ser desterrando los prejuicios de género, los discursos que vinculan la sexualidad con el pecado y con otros temas religiosos.

“Durante muchos años, las políticas educativas no han valorado lo importante que es la educación sexual para no solamente prevenir un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual, sino para poder tomar mejores decisiones”, dice Rosinna Guerrero. A ello la especialista agrega que aún en nuestro país hay problemas para acceder a métodos anticonceptivos y no hay enseñanza sobre el correcto uso de los mismos.

 “Lamentablemente todavía hay barreras en los servicios de salud para que los adolescentes tengan acceso a métodos anticonceptivos con consejería para su correcto uso. En el país, solo la mitad de las mujeres sexualmente activas usa métodos anticonceptivos y este es uno de los niveles mas bajos de la región”, explica. “En general los métodos anticonceptivos cargan muchos prejuicios y mitos, pero lo que hay que transmitir es que los son seguros para la salud de las personas en general. Las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que los adolescentes pueden usar todos métodos anticonceptivos. Antes se creía que no”, finaliza Guerrero.