Los carbohidratos te dan la fuerza que necesitas para realizar tus tareas diarias. Los encuentras en los alimentos que contienen azúcares, fibras o almidones.

En el caso de los alimentos almidonados, entre los que están las legumbres, cereales y tubérculos (como la papa, el camote y la yuca), el tamaño de la porción sí importa. Lo recomendable, si deseas mantener tu peso, es que la ración equivalga a una taza o al tamaño de un puño. La cantidad debe ser mayor si buscas ganar masa muscular o haces ejercicio diariamente.

“Las proteínas se encuentran en alimentos de origen vegetal y animal, siendo estos últimos los de más fácil aprovechamiento y absorción. En este grupo se tienen carnes, pescados, aves, huevos, lácteos y otros productos elaborados a base de estos, como el jamón, hamburguesas, nuggets, entre otros”, señala la página web de San Fernando.

En resumen, puedes servirte un delicioso plato de ½ taza de arroz, ½ taza de frejoles, lentejas o arvejas verdes partidas acompañadas de pollo o carne, y abundante ensalada. Otra alternativa es una ensalada con verduras, fideos (1 taza) y jamón o jamonada de pavita.

Piérdele el miedo a los carbohidratos. Eligiéndolos y equilibrándolos sabiamente tú y tu familia estarán siempre bien alimentados.