Mientras se convertía en una adolescente, las canciones que más oía estaban en inglés. Por entonces, Hannah Montana y High School Musical eran su referente musical más cotidiano. 

Sin embargo, había algo que le faltaban a esas canciones de pop para que ella se identificara del todo. Sus raíces familiares y su cultura eran muy distintas y tenían algo especial que a ella le interesaba explorar y con los años, revalorar. Por eso, cuando a sus diecisiete años empezó su sueño de ser artista, supo que quería y tenía que ser cantautora de pop, un genero musical que la apasionaba, pero sería con su huella propia.

SU PROPUESTA MUSICAL: EL POP ANDINO

Sus raíces andinas son lo que más valora Milena. Así se lo inculcaron también sus cuatro abuelos desde niña; y ella fue enamorándose y enorgulleciéndose de ser parte de una cultura tan rica, colorida, potente y milenaria. Es así como con frescura y originalidad empezó a fusionar estilo musicales nutridos del pop de su infancia y el folclor de sus orígenes. “Es parte de mi identidad, mi proyecto se ha vuelto quien soy yo, o yo me he vuelto mi proyecto, es una cosa muy especial, que no se puede separar”, dice la joven artista.

El camino para seguir su sueño no fue nada fácil. Al comienzo la criticaban por la ropa, por no vestirse completamente de la forma tradicional andina. Luego por su edad: por ser mujer y joven, no la tomaban en serio. 

“ MILENA CREÓ UN MASHUP PERUANO QUE HA LOGRADO MÁS DE 2 MILLONES DE REPRODUCCIONES EN YOUTUBE”

“Muchas veces la gente rechaza lo que nos hace diferentes, pero eso es lo que me hace resaltar a mí..seguramente van a seguir habiendo más obstáculos, prejuicios y barreras en mi camino, pero hay que sacarles la vuelta y alzar la voz. Porque la sociedad muchas veces te quiere imponer una verdad que no es cierta”, reflexiona Milena sobre el proceso de lucha y resistencia que ha vivido como artista y mujer joven, para destacarse sin tener que abandonar su esencia y sus sueños.

Con el éxito que la acompaña desde pequeña, Milena ha decidido iniciar su propio proyecto musical. “Mi propuesta musical es de romper esquemas. Es una manera auténtica de mostrar mi historia, mi identidad…Estos dos mundos a los que pertenezco y que a al comienzo pensé que no podían unirse”, dice Milena.

Su voz, dice, es su principal instrumento. Aunque también toca el charango, el ukelele y el teclado. Hoy está haciendo más música, además de retomar las clases de quechua para eventualmente incluirlo en sus canciones. A veces, su abuela por parte de papá, natural de Chuquibambilla (Apurímac), que es quechuahablante, le enseña este maravilloso idioma. “Ahora mi sueño más osado es llevar con mi voz la cultura andina a todo el mundo y que así todos conozcan el tesoro que tenemos”, cuenta emocionada.