REDACCIÓN CONTENTLAB
07 de febrero, 2024

Después de 30 largos años, en noviembre pasado Petroperú dio un nuevo paso histórico con su retorno a la explotación del Lote Z-69, ubicado en el zócalo continental piurano, frente a las provincias de Sechura, Paita y Talara. Se trata del tercer lote con el que Petroperú vuelve al upstream, tras la firma de contratos en el Lote I, en diciembre de 2021, y en el Lote VI, en octubre de 2023.

Cabe destacar que todo el petróleo producido en estos lotes tienen como destino la Nueva Refinería Talara, uno de los complejos de refino más modernos, seguros y completos de todo el continente.

Por su alta producción de petróleo y gas, se trata sin dudas de un lote estratégico para la sostenibilidad de Petroperú. “La integración vertical de Petroperú en el Lote Z-69 permitirá su eficiencia operativa por el aprovechamiento de la renta petrolera (margen de precio internacional menos el costo de producción) de los volúmenes de petróleo que producirá de los campos de Peña Negra y Lobitos”, explica Tomás Díaz Del Águila, gerente Exploración, Producción y Oleoducto de Petroperú.

Actualmente, este lote, compuesto por más de 70 plataformas marinas, genera una utilidad neta operativa de 26.3 millones de dólares por año. Gracias a ello, se trata de un negocio que genera los fondos necesarios para solventar el gasto operativo requerido.

Además de la explotación del Lote Z-69, el contrato firmado compromete a la petrolera estatal con la realización de cinco trabajos de reacondicionamiento de pozos ya existentes.

Buscando siempre una operación segura y eficiente, en el Lote Z-69 se contará con las empresas de servicios petroleros y marítimos que venían brindando servicios en ese lote, así como con el personal operativo que laboraba en dicho campo petrolero.

Petroperú mantiene una producción óptima y sostenida en los lotes I y VI, algo que se repetirá en el Lote Z-69, donde la meta es no solo igualar la producción que tuvo, sino superarla. 

Beneficios para la población
El Lote Z-69 contará con un Fondo de Desarrollo Social para proyectos que beneficien de manera directa a la población del área de influencia. “En el caso de los nuevos contratos suscritos con Perupetro, como es el caso del contrato del Lote Z-69, se ha introducido la modalidad prevista en la Cláusula 24, como obligación contractual, de constituir un aporte voluntario adicional equivalente al 1.5% del valor de la producción fiscalizada”, explica Cecilia Quiroz Pacheco, erente departamento Relaciones Comunitarias de Petroperú.

Durante los dos años que dura el contrato del Lote Z-69, Petroperú realizará una serie de actividades voluntarias y participativas de relacionamiento comunitario que buscarán generar valor compartido con la población de la zona de influencia.

Así mismo, la petrolera estatal con las autoridades ediles de la zona, para que beneficien a la población. “En estos dos años identificaremos los temas más importantes, poniendo especial énfasis en el apoyo a la articulación con las entidades del Estado, especialmente en temas de salud y educación. Buscamos que nuestras actividades y proyectos dinamicen la economía local, contando para ello con la participación activa de la población”, sostiene Quiroz Pacheco.

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