

Regala la magia

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Miércoles 26 de noviembre, 2019
Si de compartir se trata, nada identifica tanto a la Navidad peruana como el panetón. Muchos no lo saben, pero detrás de este entrañable bizcocho está el descendiente de una familia de italianos que amó al Perú desde que desembarcó en nuestra tierra. Pero no nos adelantemos, conozcamos primero qué hace de la Navidad un momento tan mágico.
Cerca de ti
“Cerca de ti, que esté el amor. Cerca de ti, reine la paz. Que encuentres siempre a quién querer, y te acompañe la felicidad…”, decía la canción de un recordado comercial de los años ochenta. En él, un abuelo sorprende a sus seres más queridos cuando llega a la casa familiar de forma inesperada, para celebrar la Nochebuena. La escena es conmovedora porque, además del cariño y los obsequios, la Navidad es esa fecha en la que no existen excusas para estar lejos.
Compartir historias, música y cuentos, como lo demuestra el músico Lucho Quequezana en el siguiente video, es el regalo más importante este 25 de diciembre.
Los peruanos somos más felices “regalándonos una cruzada por los valores y demostrando que somos mejores personas”, sostiene el psicólogo social Jorge Yamamoto. Para este especialista, la Navidad “puede ser una fuente de felicidad cuando se trata de una fiesta familiar, en la que el centro de la celebración son los valores que promueve la religión o los valores laicos de la buena ciudadanía”.
La ruta del panetón
Con ese propósito en mente viajó a Italia en 1956, en busca de la “fórmula y el método” para la creación del panetón más sabroso. Para ello contó con la dirección técnica de Alemagna, la firma italiana que industrializó en 1933 el famoso “Pan de Toni”, aquel dulce que sorprendió a la corte del duque Ludovico Il Moro, señor de Milán, en el siglo XV, y que más tarde los italianos bautizaron como ‘panettone’. Antonio nunca lo imaginó, pero resulta que hoy, más de 60 años después, los peruanos somos los segundos consumidores de panetón en el mundo, solo por detrás de Italia.

Con más de tres décadas detrás de la fabricación de este bizcocho, Victorio explica que el sabor único que caracteriza al panetón D’Onofrio es el fruto de la cuidadosa reproducción de esta masa fermentada por microorganismos naturales. “Cuando Antonio D’Onofrio viajó a Milán, regresó con asesores italianos que trajeron trozos de esa masa, la misma que reproducimos en un proceso controlado e higiénico”. En suma, Don Antonio regresó para recuperar parte de su herencia, para compartirla con el Perú.

Para Alejandro Victorio, la Navidad posee un significado muy especial. No solo porque es el momento más importante para compartir en familia, sino porque cada Nochebuena disfrutan juntos de un producto que él mismo ayudó a fabricar desde hace tantos años, y con tanto afecto.
Para él y para las millones de familias peruanas, la unión es el mejor regalo que se puede recibir. Por eso,D’Onofrio nos recuerda que la verdadera magia de la Navidad peruana está en el compartir juntos, en regalar nuestro tiempo y nuestra alegría a quienes más queremos. Y qué mejor si sobre nuestra mesa hay un panetón D’Onofrio.
#RegalaLaMagia
Más que regalos físicos, en esta Navidad regala unión, tiempo y alegría.
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