¿Por qué es importante la higiene alimentaria en la cocina?
Entérate cómo lograr que la alimentación en tu olla común, hogar o emprendimiento sea segura y de qué manera evitar la contaminación de los insumos.
¿Por qué es importante la higiene alimentaria en la cocina?
Entérate cómo lograr que la alimentación en tu olla común, hogar o emprendimiento sea segura y de qué manera evitar la contaminación de los insumos.
REDACCIÓN CONTENTLAB
Lunes 3 de octubre, 2022
El encargado de cocinar tiene una gran responsabilidad y compromiso en sus manos: llevar una alimentación segura a las personas, ya sea a los comensales de su negocio, a su propia familia o apoyando a una comunidad de escasos recursos que lo necesita.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), anualmente una de cada 10 personas en el mundo presenta alguna afección por comer alimentos contaminados con bacterias, virus o sustancias químicas.
Por tal razón, una forma de garantizar una comida saludable es capacitar a las personas para que sepan cómo practicar una adecuada higiene alimentaria.
¿Cuál es el principal beneficio? André Pérez, especialista en higiene y nutrición de Ollas que Desarrollan, indica que respetar la cadena de higiene permite que el organismo humano aproveche al máximo cada nutriente: “Cuando los alimentos se han manipulado de manera inadecuada y están contaminados, en lugar de nutrir hacen daño. Pueden producir malestares estomacales o incluso intoxicaciones”, señala.
Cuidados óptimos
La solución para conseguir que los alimentos estén aptos para el consumo directo es la desinfección. En ese sentido, el capacitador recomienda remojar por 4 minutos las frutas y verduras en un litro de agua con lejía (una cucharadita). Ahora, la clave es no enjuagarlas, sino únicamente escurrir bien el agua.
Además de desinfectar es necesario cuidar al máximo cada insumo en el ambiente. De acuerdo con el “Manual para manipuladores de alimentos”, elaborado por la FAO, la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, existen dos tipos de contaminación:
– Directa. Es la contaminación más simple y llega al alimento a través de la persona que lo manipula. Por ejemplo, cuando estornuda sobre la comida.
– Cruzada. Significa que un alimento es contaminado por otro que no ha tenido una limpieza correcta, considerando como vehículo a las herramientas de cocina (cucharas, cuchillos, tablas de picar) o a las superficies.
En resumen, los alimentos crudos pueden tener bacterias e infectar a los que están cocidos y listos para comer. Por ello, André Pérez brinda algunos consejos para prevenir la contaminación.
Hay que dar especial énfasis al lavado de los utensilios. Lo ideal es lavarlos con agua y detergente, rasparlos bien hasta quitar los residuos sólidos, no enjuagar con agua reutilizada, desinfectar con 1 cucharada de lejía por cada 5 litros de agua y dejar secar al aire (nunca pasar trapo). Así, será más segura la alimentación.
Conoce el principio PEPS: Quiere decir “Lo Primero que Entra es lo Primero que Sale”.
Bajo ese criterio, los primeros alimentos comprados serán los primeros en ser preparados. De esa forma, evitarás que los insumos se malogren y pierdan, y no pondrás en riesgo la salud de tu comunidad o familia.
Ahora, ¿qué debes hacer con los desechos? Hay que disponer de dos tachos grandes para cada tipo de desecho o basura:
– Orgánico, donde van los restos de comida, fruta, huevo, verduras, pan, etc.
– General, para echar el papel, cartón, plástico, vidrio, bolsas, entre otros.
Este punto es importante, ya que aprender a separar los residuos favorecerá el reciclaje y la tarea de recolectar diversos productos.
“El objetivo de aprovechar los residuos orgánicos es utilizarlos como abono natural, así podrán cultivar sus propias plantas y verduras.”
André Pérez, especialista en higiene y nutrición de Ollas que Desarrollan
Súmate a Ollas que Desarrollan para alimentar un mañana mejor
Ollas que Desarrollan es un proyecto de Alicorp en colaboración con la ONG Juguete Pendiente que está beneficiando a más de 240 ollas comunes en Lima, Piura, Lambayeque, La Libertad, Arequipa, Apurímac, Cusco, Cajamarca y Huancayo. Este proyecto está facilitando el acceso a alimentos y equipamiento, mientras brinda capacitaciones a sus lideresas en temas como gestión, nutrición o emprendimiento, con el objetivo de fortalecer estas organizaciones y ayudarlas a que sean sostenibles en el tiempo.
Únete a esta iniciativa en ollasquedesarrollan.pe.
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