Está iniciativa nació como una respuesta a la carencia de alimentos y recursos que vivió su comunidad al inicio de la pandemia. Ova cuenta que las familias salían a las calles a pedir comida y cómo el momento más duro de la crisis la tomó por sorpresa solo con S/ 20 en su bolsillo. “Mi hijo tenía casi dos años y me di cuenta que eran las 11 a.m. y no tenía nada para darle de comer, me sentía tan mal de no poder hacer nada”, recuerda Ova entre lágrimas. 

Así, en el punto más álgido de la incertidumbre, encontró el impulso para ponerse de pie y encontrar una solución. “En ese momento era líder de un comité de vaso de leche, pero con la pandemia esta ayuda no pudo continuar. Necesitábamos mucho apoyo. Conversé con los directivos de mi asociación y les pregunté ¿qué estamos haciendo por la población?”, destaca. Con la ayuda de los vecinos, las ollas de su madre y en un espacio de su casa, echó raíces la olla común “Hijos de Villa Hermosa”, de la cual hoy es promotora. 

¿Qué ha hecho Ova para conseguir que la olla funcione? Ella comenta que al principio iba al mercado a pedir que le regalaran o vendieran las verduras y alimentos que estaban a punto vencer a un precio más barato. Y es que la tarea fue realmente dura, pues 13 personas trabajaban para alimentar diariamente a más de 350. A esta situación se sumó la escasez de agua, la cual deben cuidar gota a gota, porque solo tienen un tanque de 1.100 litros a la semana para abastecer a toda la zona.

Lecciones de vida

Acomodó su casa —que pertenece al terreno de su madre— para asentar la olla común. Con el trabajo arduo y constante, los muebles de su hogar se han malogrado, sin embargo, para ella eso no es tan importante si el bienestar de la comunidad está en juego. “Las ollas son un puente de desarrollo para la población. Siempre les digo a mis vecinos que si reciben esta ayuda es para que ellos mejoren su calidad de vida, avancen y compren una ventanita u otra cosa para su casa. Quiero que mi empeño y el sacrificio de no estar al lado de mi hijo valgan la pena”, dice Ova.

Con mucho esfuerzo ha logrado establecer equipos de trabajo para cada día de la semana, donde hay un líder que se encarga de garantizar un buen alimento y que el espacio quede limpio al finalizar las tareas. En “Hijos de Villa Hermosa” todo inicia a las 5 a.m. cuando toca preparar la menestra o a las 8 a.m. si se trata de cualquier otro plato. “Antes no había orden y nos recargábamos de trabajo, ahora madrugamos para prender el fogón. Quienes tienen niños llegan inmediatamente después de dejarlos en el colegio, a las 11 a.m. ya está listo el almuerzo y pueden ir a recogerlos”, explica.

El esfuerzo trae recompensa 

Ova recuerda cómo empezó el apoyo a su comunidad. En medio de una situación difícil por conseguir un espacio independiente para la olla común —y que lastimosamente aún no obtiene— la sorprendió la llamada de una persona de la ONG Juguete Pendiente. “Si actuamos con buena voluntad, las cosas maravillosas llegan. Juguete Pendiente me buscó y no sabía cómo llegó a mí. Me preguntaron qué nos hacía falta y precisamente en ese momento necesitábamos una cocina. ¡Trajeron una de acero inoxidable!”, dice Ova con alegría. 

Así, a las alturas de Santa Rosa también llegó Ollas Que Desarrollan, una iniciativa que apoya de manera integral a las ollas comunes, ya que no solo brindaron víveres, sino que vienen capacitando a las lideresas para que aprendan a llevar un control de los gastos y las donaciones puedan significar un buen ahorro para el equipo. Ella comenta que antes solo comían menestras, pero ahora tienen fideos, harina, salsa de tomate, atunes y mucho más.

“Estamos realmente bendecidos con la ayuda de Ollas Que Desarrollan”, resalta.  

Ella cree firmemente que la organización que ha formado es un canal para que su comunidad tenga mayor visibilidad y trabaja día a día en ese propósito. Manifiesta que en su zona hay distintas necesidades y uno de sus objetivos es lograr que los niños de “Hijos de Villa Hermosa” puedan tener un lugar recreativo para desenvolverse y jugar. “Seremos ese puente para que conozcan donde nos ubicamos. Personalmente podría volar a otros horizontes, pero la responsabilidad con mi comunidad es más grande. Voy a seguir empoderando a más mamitas para que todas podamos salir adelante”, finaliza Ova con seguridad. 

Súmate a Ollas que Desarrollan para alimentar un mañana mejor

Ollas que Desarrollan es un proyecto de Alicorp en colaboración con la ONG Juguete Pendiente  que está beneficiando a más de 240 ollas comunes en Lima, Piura, Lambayeque, La Libertad, Arequipa, Apurímac, Cusco, Cajamarca y Huancayo. Este proyecto está facilitando el acceso a alimentos y equipamiento, mientras brinda capacitaciones a sus lideresas en temas como gestión, nutrición o emprendimiento, con el objetivo de fortalecer estas organizaciones y ayudarlas a que sean sostenibles en el tiempo.

Únete a esta iniciativa en ollasquedesarrollan.pe.

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