“Traían un fiambre de su casa en un táper y lo comían frío. Yo veía eso, pensaba por qué no podemos tener una olla común”, recuerda Daniel. Su meta era lograr que sus compañeros tuvieran un plato caliente como recompensa al esfuerzo que realizaban en sus tareas. Comenzó a gestionar donaciones de alimentos para la olla, tocando las puertas de cada vecino y, junto a algunas mujeres de la comunidad, puso a andar una cocina. “Así mis compañeros, niños y ancianos logramos compartir una comida caliente”, nos cuenta Daniel.

Actualmente, 10 miembros de la comunidad se ofrecen diariamente a preparar un menú completo con alimentos que resultan de la cosecha propia o que logran reunir de la feria comunal, donde intercambian productos de la ciudad con los que tienen: “Estamos en una zona fría, donde no se puede producir maíz. Sembramos papa, oca, habas y ollucos. Ahora nos dedicamos a hacer trabajos comunales, como construir invernaderos, para poder sembrar otro tipo de verduras. Diariamente nombramos voluntarios que cocinan en nuestra olla, varones y mujeres. Ellos hacen segundo, sopa y matecito. Los insumos salen de lo que juntamos.”

Sin embargo, desde la pandemia, adquirir insumos básicos ha representado un gran reto para Daniel y su comunidad. El alza de precios dificulta el acceso a los alimentos. 

Para Daniel, la mano amiga que ha ayudado a la olla de Patacancha a seguir con su labor y sobreponerse a esta situación, ha sido el programa Ollas que Desarrollan de Alicorp y la ONG Juguete Pendiente. La donación de víveres como fideos, sémola, atún, entre otros le ha permitido a la comunidad complementar nutricionalmente su menú básico. “Sin las donaciones, nos alimentaríamos sólo con papa y carne de alpaca”, señala el joven líder.

Un panorama que impacta sobre la salud de los 230 niños que viven en esta localidad. El fortalecimiento de la administración de la olla común ha sido otro punto que los vecinos han trabajado junto a Ollas que Desarrollan. Hombres y mujeres de Patacancha se beneficiaron con la implementación de capacitaciones del programa orientadas a mejorar sus habilidades en finanzas y contabilidad, nutrición, salubridad y más. “En el Perú hay muchas organizaciones y empresas, pero muy pocas piensan en ayudar a comunidades campesinas como nosotros”, reconoce Daniel.

Con este apoyo, Daniel está convencido no solo que la olla común seguirá trabajando firmemente por los pobladores, sino que la comunidad también empezará a desarrollarse. Muchos vecinos, indica Daniel, no cuentan con recursos para mantener a sus familias,  “dentro de las comunidades también hay ciertas desigualdades”. Para ellos, la olla es un soporte, pues les brinda paquetes con víveres para solventar la alimentación de sus hijos. 

De esta manera, la comunidad de Patacancha espera seguir creciendo, pero, sobre todo, Daniel desea que el futuro de sus 5 hijos y de los niños del lugar logre ser mejor: “Ellos caminan más de dos horas para llegar a la escuela, deben estar bien nutridos para atender las clases.” 

Súmate a Ollas que Desarrollan para alimentar un mañana mejor

Ollas que Desarrollan es un proyecto de Alicorp en colaboración con la ONG Juguete Pendiente que beneficiará a más de 270 ollas comunes en Lima, Piura, Lambayeque, La Libertad, Arequipa, Apurímac, Cusco, Cajamarca y Huancayo. Este proyecto está facilitando el acceso a alimentos y equipamiento, mientras brinda capacitaciones a sus lideresas en temas como gestión, nutrición o emprendimiento, con el objetivo de fortalecer estas organizaciones y ayudarlas a que sean sostenibles en el tiempo.

Únete a esta iniciativa en ollasquedesarrollan.pe.

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