Modelo, bailarina, actriz y cantante. En base a empuje y coraje, Anahí de Cárdenas se ha convertido en una mujer multifacética y dispuesta a enfrentar los retos que le presenta la vida. Su lucha contra el cáncer al seno no fue la excepción. Gracias a la valentía y resiliencia con la que enfrentó su enfermedad, Anahí se ha convertido en un ícono de empoderamiento femenino y lucha constante. Hoy, después de 16 quimioterapias y dos mastectomías, es una fuente de inspiración para las personas que pasan por este proceso. 

Los últimos meses de su vida le han demostrado que la verdadera definición de la belleza no está relacionada con cómo nos vemos, sino con quiénes somos y por qué luchamos. El cáncer sacó lo mejor de ella, explica la actriz, y ahora se siente más fuerte, valiente y atractiva que nunca, porque su encanto no radica en curvas o en llevar un cabello largo o corto, sino en su actitud.

“Esta enfermedad me ha enseñado mucho. Cuando detecté un bulto mientras me duchaba, mil cosas pasaron por mi cabeza. Me asusté mucho y fui a la ginecóloga de inmediato. A la semana recibí mi diagnóstico y fue muy duro. Sin embargo, decidí no quedarme paralizada. Respiré, asimilé y me concentré en mi recuperación. La vida sigue y hay que luchar hasta el final”, refiere con una amplia sonrisa, tras señalar que sus cicatrices en el pecho son sus “marcas de guerra”.

En nuestro país, las estadísticas de cáncer de mama son alarmantes. Según el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), cada año se diagnostican alrededor de 7000 nuevos casos, de los cuales más de 1200 afectan a mujeres menores de 40 años. Este mal es la segunda causa de muerte entre las peruanas. La crudeza de estos números refleja un gran problema: el 50% de los casos se detectan en fases avanzadas, lo que reduce considerablemente la tasa de supervivencia.

Aquí radica la importancia de promover la cultura de la prevención de la salud. Así lo ha entendido Pantene —marca líder en el cuidado del cabello— que ha lanzado la campaña Toca Tu Pelo, Checa Tus Senos, con la que busca generar conciencia entre la población y hacer del autoexamen mamario y la mamografía anual una rutina que forme parte del cuidado personal. Además, en alianza con plazaVea, este año Pantene donará a la Fundación Peruana de Cáncer (FPC) un sol por cada producto que venda en plazaVea, Vivanda y Economax, para colaborar con los pacientes oncológicos de menos recursos.

MOMENTO ADECUADO
La autoexploración de pecho es el primer paso para identificar de manera precoz cualquier alteración en los senos, explica el cirujano oncólogo José Galarreta Zegarra, director ejecutivo del Departamento de Educación del INEN y presidente de la Sociedad Peruana de Mastología.

A partir de los 20 años, todas las mujeres sin excepción deben revisarse el busto periódicamente. A esta edad, las glándulas mamarias han alcanzado la madurez anatómica. Aquellas que menstrúan deben hacerlo entre el cuarto y décimo día del inicio de su periodo, mientras que las postmenopáusicas, una vez al mes.

Convertida hoy en embajadora de Pantene y su lucha contra el cáncer al seno, Anahí invoca a las mamás a enseñarles a sus hijas desde pequeñas la importancia del autochequeo, para que cuando sean más grandes lo adopten como un hábito y lo realicen como parte de su cuidado personal. “Es un examen súper sencillo y puede salvar muchas vidas. ¿Se imaginan si adquirimos el hábito de checar nuestros senos, aunque sea una vez cuando nos tocamos el pelo? Estoy segura de que más personas podrían ser diagnosticadas de manera precoz”, señala la actriz.

EXÁMENES CLÍNICOS
A partir de los 30 años, toda mujer debe visitar anualmente al mastólogo, para un control oportuno. El doctor le hará una inspección clínica y una ecografía para descartar tumoraciones o protuberancias. A los 40 años, es fundamental efectuar una mamografía cada doce meses, para prevenir alguna afección oncológica.

Si la prueba presenta hallazgos sospechosos de malignidad, se requerirá una biopsia para un diagnóstico definitivo. En caso de tener antecedentes familiares de este tipo de cáncer, la primera mamografía debe hacerse diez años antes de cumplir la edad en que la que el familiar más joven tuvo la neoplasia.

No hay mejores fórmulas para la prevención que la práctica regular del autoexamen de mamas, la consulta médica anual a partir de los 30 años, un estilo de vida saludable y un último punto que señala el doctor Galarreta: conocer los factores de riesgo, pues pueden ayudarnos a cuidarnos y realizar una detección temprana del mal.

¿Cuáles son los factores de riesgo a los que debes prestar atención?
✓ Los antecedentes familiares de cáncer de ovario o mama.
✓ La carga genética.
✓ Tener más de 50 años.
✓ El inicio temprano de la menstruación.
✓ La menopausia tardía.
✓ No haber dado de lactar.
✓ Tener un embarazo después de los 35 años.
✓ Tener tejido mamario denso.
✓ El sedentarismo y el sobrepeso.
✓ Fumar y beber alcohol.
✓ Tomar hormonas.

En esta línea, la FPC promueve diferentes iniciativas que informen, eduquen y concienticen a las mujeres desde temprana edad, para prevenir el cáncer de mama. Giulianna Rivero, gerente de Marketing y Recaudaciones de dicha organización, refiere que con estas acciones buscan reducir la prevalencia de esta patología a nivel nacional.

Y tú, ¿qué esperas? Toca Tu Pelo, Checa Tus Senos #OctubreRosaPantene