REDACCIÓN CONTENTLAB
MAYO 06, 2022

Bastan cinco minutos de ejercicio al aire libre para mejorar la autoestima y el ánimo, según un estudio británico publicado en 2010. Si solo 300 segundos pueden lograr mejorar tu salud mental, ¿te imaginas cuánto puede cambiar si comienzas a practicar un deporte en la naturaleza?

Si no lo intentaste antes, no esperes más. No tiene por qué ser un deporte complicado. De hecho, hasta caminar puede ser un buen inicio. Aunque, claro, una cosa es dar un par de vueltas a la manzana y otra muy distinta es hacer una caminata. En un país como el nuestro, beneficiado con una geografía muy cambiante, hay incontables rutas de trekking para todos los niveles, por lo que las posibilidades son realmente infinitas.

Pero, ¿cómo elegir una ruta para empezar? Lo primero es saber para qué estás preparado. Ojo, no te guíes por el trabajo del gimnasio. Para el trekking sirve más un cuerpo entrenado en cardio que uno musculoso. Partiendo de ahí, decide: ¿medio día de caminata? ¿Un día? Según ese filtro, tu búsqueda será más fácil. “En aplicaciones como Wikiloc o Strava la gente carga sus rutas y las comparte. Puedes ver nivel de dificultad, distancia, pendiente, altura, duración y hasta checkpoints de interés”, recomienda Bruno López, escalador, guía y consultor de expediciones en Cusco.

Un consejo: no intentes crear tu propia ruta. “Por buscar un atajo te puedes perder”, explica López. Por eso, es fundamental que descargues las rutas en tu teléfono y lleves contigo un cargador externo o un cargador solar. Así irás siempre por el camino correcto.

¿Buscas algo más radical? ¿Eres más de agua? Entonces es momento de probar el surf. Vivimos en uno de los países con mayor constancia de olas en todo el mundo, por lo que podemos surfear prácticamente todos los días del año. ¡Somos un paraíso de olas!

Gracias al crecimiento del deporte desde que en 2004 Sofía Mulanovich se coronó campeona mundial, hoy hay decenas de escuelas serias en todo el litoral, con todo lo necesario para entrar al agua con total seguridad. De hecho, con profesores bien preparados, con saber flotar es suficiente para divertirse en el agua. “Cualquier persona puede tomar clases, así no sepa nadar. Yo he dado clases con el agua a la altura de la rodilla, solamente para que sientan la emoción de coger una ola”, explica Henry Espinoza, coach y director de Waves Lobitos.

En cuanto a los equipos, dependerá de la temperatura del mar si necesitas entrar con traje de neopreno o si bastará con una ropa de baño. Lo que sí es indispensable en un inicio es usar una tabla de espuma y no una de fibra de vidrio, que son para un nivel más avanzado. “Con las de espuma, el alumno puede caer y golpearse, pero no pasa nada. Es importante que sea una tabla grande, de ocho pies o más, para que le dé al alumno estabilidad y buena remada”, comenta Henry. 

Para entrar al agua bien preparado, Espinoza recomienda calentar y practicar la parada afuera del agua. Es importante también beber agua de forma que estés hidratado, aunque no lleno: un poco antes de entrar, algunos sorbos cuando vuelves a la orilla y una buena rehidratación al terminar la clase.

“El surf cambia vidas”, asegura Henry, con la experiencia de años como profesor en el norte del país. Atrévete a probar esta aventura y prepárate para descubrir una nueva pasión. Quién sabe, quizás la próxima vida que cambie para siempre podría ser la tuya.