REDACCIÓN CONTENTLAB
ABRIL 29, 2022

Cuando hablamos de frutas e hidratación, hay que partir por una verdad que repiten los especialistas: por mucho que te gusten, no sustituyen al agua. Lo mismo podemos decir de las sopas, los jugos o las infusiones. “El agua es irreemplazable”, deja en claro Andrés Guevara, cirujano del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas.

Ahora bien, una cosa es reemplazar y otra complementar. Y, en esa faceta, no hay nada mejor que las frutas. No solo porque tienen mucha agua (unas más que otras) sino porque además están llenas de nutrientes. “Cada fruta tiene minerales y vitaminas en diferentes proporciones”, explica Guevara. Gracias a ellos, el cuerpo puede fortalecer su sistema inmunológico para protegernos de enfermedades y los órganos logran funcionar adecuadamente. 

Por eso, beber agua y comer frutas durante el día es la mejor manera de mantenerse hidratado. Especialmente si elegimos aquellas que tienen mayor porcentaje de agua.

¿Cuándo es mejor comer fruta? Idealmente entre comidas, aunque no exclusivamente en esos horarios. Después de los almuerzos, por ejemplo, su alto contenido de fibra la hace ideal para llenar el estómago. Lo mismo puede decirse de las verduras, que suelen ser incluso más ricas en fibra y, por lo tanto, generan mayor sensación de saciedad.

Si eres de los que le teme a comer fruta de noche –porque supuestamente engorda– quédate tranquilo: no es más que otro de los muchos mitos nutricionales. La creencia se basa en que las calorías de la fruta generan energía que, si no se utiliza, se convierte en grasa. Eso es en parte cierto y en parte no. “Lo que va a hacer que tú ganes peso es el total de calorías del día –explica Gonzalo Moreno, nutricionista clínico y deportivo–. Si has comido una fruta de noche, pero en la mañana comiste un tamal, dos panes, café con azúcar, chicharrón y demás, no vas a subir de peso por la fruta de la noche sino porque el total de calorías ha excedido tus necesidades”.

Si no has abusado de las calorías durante el día, no hay ningún problema con comer fruta de noche. Lo mismo para las personas que entrenan algún deporte durante las noches: nada mejor que una fruta para recuperar la energía perdida. Y si detectas que quieres comer por ansiedad, siempre será mucho mejor una fruta que una hamburguesa, chocolates o algún otro antojo alto en calorías. En estos casos, la recomendación de Moreno es comer frutas hipocalóricas (es decir, bajas en calorías), como el melón, la papaya, la ciruela o la manzana. 

En pocas palabras, la fruta es buena siempre. A todas horas. Y su alto contenido de agua te ayudará a completar tu hidratación del día, para mantenerte con energía y enfocado en los retos del día a día.