“Una de las preguntas que hago a mis pacientes es cuánta agua toma al día, y la gran mayoría de personas me responde que no la suficiente. Lo saben de arranque”, asegura Álvaro Crudo, conocido en redes como Dr. Fit. Después de cientos de pacientes a su cargo, ya no es un dato que le sorprenda, aunque sí uno que le preocupa. Y le preocupa tanto como otro problema que confiesa: “a mucha gente no le gusta el agua”. 

Esta situación no es extraña en ningún consultorio. “He identificado pacientes con migrañas y problemas gastrointestinales solo por bajo consumo de agua”, comenta la nutricionista Bianca Bertalmio. Para ella, la razón puede estar en nuestra niñez. “Hay mucha correlación entre este factor felicidad y celebración con lo que uno está tomando”, piensa. No se les ha enseñado a celebrar con agua o refrescos.

La buena noticia es que nunca es tarde y todo tiene solución. ¿No te gusta el aspecto incoloro del agua? Pues ponle color. ¿Te parece insípida? Pues ponle sabor. Por ejemplo, pon a helar una jarra de agua y echa cuatro rodajas de pepino y un chorrito de limón. ¡Es delicioso! Si eres fan de la naranja, la toronja o las fresas, pues prueba con ellas. Hay tantas opciones como frutas en tu despensa.

Otra alternativa es echar chorritos de jugo de fruta en tu vaso o jarra de agua. Si el jugo de naranja con agua es una naranjada, ¿por qué no crear una mangada o una melonada? De solo imaginarlo se hace agua la boca. 

Si lo tuyo son las infusiones, pues tenemos buenas noticias: también son una excelente fuente de hidratación. ¡Pruébalas frías! Y si no tuviste tiempo de preparar tu bebida en casa, puedes probar con las bebidas saborizadas que se venden en el mercado, como la San Luis Sabor Piña y Kión.