REDACCIÓN CONTENTLAB
ABRIL 08, 2022

¿Has empezado una dieta y has fracasado? ¿Te has inscrito en el gimnasio y has renunciado antes de ver los primeros resultados? ¿Te has propuesto tomar la cantidad adecuada de agua para mantenerte hidratado y no lo has cumplido? Crear nuevos hábitos saludables e incluso tomarte un tiempo solo para relajarte y encontrar el equilibrio es muy complicado, y la razón está en nuestra propia mente. 

“El cerebro odia los cambios. Hemos evolucionado para no salir de nuestra zona de confort, porque para él es amenazante hacer algo nuevo”, explica el psicólogo Diego Haaker, especializado en Psicología Positiva y del Bienestar. Felizmente, aunque sea difícil, con una buena estrategia no es tarea imposible. El secreto está en entender cómo funciona nuestra cabeza.

Graba en tu mente esta regla de oro: los grandes cambios están hechos de pequeñas victorias. “Los hábitos saludables requieren pasos de bebé, justamente porque el cerebro pone frenos”, señala Haaker. La clave está en no proponerte metas irreales sino en cumplir con lo que te trazas como objetivo, para alimentar a tu mente con la satisfacción de haberlo conseguido. Así, estarás cada vez más cerca alcanzar el equilibrio físico y emocional.

Si caminar cada mañana durante 20 minutos es un logro para ti, pues aprovecha un tiempo libre antes o después del trabajo y empieza con eso. ¡En unas semanas estarás trotando! Por más simple que sea el comienzo, generar un nuevo hábito educa tu cerebro y encamínate hacia grandes cambios. ¿Lo mejor? practicar este tipo de actividades conecta mente y cuerpo.

Un excelente inicio es dar a tu cuerpo la cantidad de agua que necesita, algo que puede parecer evidente, pero que es poco habitual. “Muy pocas personas realmente se hidratan de la manera correcta”, explica Fabrizio Crudo, conocido en redes como Dr. Fit. 

“No importa si eres el CEO de la empresa más ajetreada del país, nadie puede decir que no tiene tiempo para hidratarse correctamente. El punto es tener siempre a la mano agua para beber”, aconseja el médico. Un pequeño cambio como este no solo permite que el corazón trabaje menos y bombee sangre de manera más eficiente hacia los músculos, sino que incluso previene dolores de cabeza y evita el mal humor. En el camino a tu bienestar emocional, es fundamental.

Eso sí, recuerda no beber agua entre una a dos horas antes de ir a la cama. Aunque te suene exagerado, una mala calidad de sueño contribuye a una baja calidad de vida. “El descanso es el momento en el que el cuerpo elimina la basura acumulada durante el día”, explica Dr. Fit. Si quieres arrancar la mañana con el pie derecho, dale a tu mente el descanso que necesita para encontrar equilibrio.

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