Desde ese momento al día de hoy, han pasado más de 30 años para el ingeniero eléctrico Bernabé Oscco. Un trayecto nada sencillo. Luego de recibir aquella descarga de inspiración, el joven estudiante se preparó arduamente para ingresar a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) dentro de una de las carreras más demandadas de la institución. Una vez dentro, se esforzó por culminar la carrera con un buen promedio y logró egresar con un buen nivel de empleabilidad.

A lo largo de 20 años, Bernabé logró trabajar para importantes empresas eléctricas y de telecomunicaciones en el país. Su desempeño siempre fue reconocido por sus líderes, y sus ganas de ir por más, lo llevaron a crear su propio emprendimiento de servicios: Proyelect. Sin embargo, el 2020 lo enfrentó a un importante reto. A causa de la pandemia, la compañía en la que venía trabajando por 5 años, cesó su contratación y, en plena crisis sanitaria, Bernabé quedó sin empleo. 

A pesar del duro escenario, el ingeniero eléctrico contaba con un emprendimiento propio como soporte, pero sabía que necesitaba potenciar sus conocimientos si quería llegar a más clientes. La digitalización lo enfrentaba a un mercado nuevo que empleaba estrategias digitales para destacar.

En esa búsqueda, Bernabé recurrió a los cursos de Conecta Empleo, un programa de formación digital de Fundación Telefónica. En esta plataforma, el empresario pudo realizar cursos como Marketing Digital para potenciar su negocio. Con ello, recuerda Bernabé, fue creando una identidad nueva para su empresa. Quería que su emprendimiento fuera visto como “una empresa que está formada, seria, en la que puede confiar”, indica. 

Aprendió a posicionarse en redes sociales, a diseñar un brochure de sus servicios y a mantener una excelente presencia de cara a los clientes. Pero también, decidió reforzar sus habilidades blandas y explorar una nueva faceta como profesional. Además del curso de marketing, Bernabé siguió los módulos como liderazgo, comunicación e inteligencia emocional.

“Esos cursos me ayudaron a mejorar”, señala el ingeniero. “No lo aprendí solo. Fui capacitándome, escuchando los videos, recurriendo a libros”. Como indica, esas clases le permitieron encontrar nuevas maneras de desenvolverse frente a sus clientes, pero también con su propio equipo de trabajo. Este crecimiento no pasó desapercibido y al poco tiempo de que Bernabé retomara una estrategia para su propio negocio, recibió una oferta laboral como director de una importante empresa de softwares.

Hoy, lleva a su cargo a colaboradores mucho más jóvenes que él. “Trabajo con millenials”, comenta el director. Señala también que desde su experiencia guía a su equipo no solo en los proyectos, sino también en el manejo de sus emociones en el ambiente laboral. Para él el secreto de seguir creciendo como profesional es nunca dejar de estudiar, de ser curioso sin importar la edad. “Me gusta aprender, cuando voy a un salón de clase y el profesor entra me siento como un niño, me siento bien”, puntualiza.