Motivación: la mejor estrategia para evitar el plagio en las clases virtuales

La copia o plagio escolar siempre ha existido y es un tema sensible. Las limitaciones de las clases a distancia, debido a lo poco motivador del entorno, posiblemente han agudizado esta práctica equivocada. Sin embargo, antes de condenar esta situación, es primordial que analices cuáles son los factores que desencadenan esta deshonestidad académica y qué acciones puedes tomar para contrarrestarla.  

En la experiencia del profesor Pedro Martínez del colegio Jean Le Boulch, el plagio se presenta en ambientes de aprendizaje poco estimulantes, cuando los alumnos se sienten presionados por obtener una calificación que no valora el proceso, sino que premia el resultado. Entonces, usan equivocadamente el Internet y las plataformas digitales para perseguir una nota y no un logro.  

Desde su punto de vista, los trabajos que no estimulan el pensamiento crítico del estudiante y que tampoco despiertan su interés son una invitación para que este transfiera información de los buscadores de manera deshonesta. “Todo el peso de la calificación recae equivocadamente en el alumno y ese apremio lo motiva a copiar”, dice.

Te puede interesar: TICs: ¿cómo pueden ayudar a frenar el abandono escolar?

Acciones estimulantes

En su lugar, propone el aprendizaje como un proceso que le da mayor protagonismo al estudiante, y en el que los pasos a seguir desde que se le designa una tarea hasta que la culmina son, incluso, más valorados que el resultado. En esta marcha, es acompañado por el maestro, quien propicia la retroalimentación por medio de reflexiones positivas.  

Bajo ese mismo enfoque, la psicóloga Gianinna Álvarez, del Departamento de Formación y Convivencia del colegio Andrés Bello, recomienda las pruebas en línea que incorporen elementos lúdicos como una alternativa de evaluación. Estas miden de manera inmediata el aprendizaje y mantiene entusiasmados a los alumnos. Entre las plataformas que menciona están la aplicación Kahoot y la pizarra interactiva Padlet. 

La especialista también resalta la importancia de hacer un trabajo formativo con los alumnos para minimizar la incidencia de plagios. Eso implica cultivar en ellos la honestidad, el respeto y la confianza a través de la reflexión y el diálogo permanente. “Además, debemos alimentar la creatividad, el análisis crítico y la opinión de los estudiantes”, sostiene. 

Procesamiento de información

Con frecuencia, los profesores hacen su trabajo sin considerar el ambiente en el que se desarrollan los alumnos. En ese sentido, no deben perder de vista que son nativos digitales, hábiles para recopilar información de Internet, pero con pocas destrezas para discriminarla, gestionarla y plasmarla. Ahí la tarea, como dice Álvarez, es orientarlos para que aprendan a procesar información y a comunicarla adecuadamente. Asimismo, guiarlos hacia ser responsables con el tema de propiedad intelectual y derechos de autor.

Finalmente, debes enseñarles a ser capaces de redactar un texto propio – este aspecto tiene que ver con aspectos más formales de la escritura– con base en lo que han buscado, seleccionado y revisado, que tenga una estructura clara que le sirva de soporte para plasmar sus ideas y los aleje de la tentación de caer en el copy-paste.