Clases virtuales: ¿cómo los padres pueden guiar a los niños?

De un momento a otro, los niños en etapa escolar han pasado de un aprendizaje presencial a uno asincrónico. Las clases virtuales tomaron por sorpresa a alumnos, maestros y papás. Una estrategia recomendada por psicólogos para afrontar este reto es la organización, de ahí que seguir rutinas en casa es un factor al que hay que prestarle atención.

“Establecer horarios es un aspecto básico para los niños. Los ayuda a adaptarse a esta nueva normalidad y a estructurar su día como lo hacían cuando asistían a la escuela”, según Psicogrowperu, consultorio de psicología. Otro beneficio que destacan es que les permiten a los niños prepararse para llevar a cabo sus actividades de una mejor manera.

COMPONENTE EMOCIONAL
Al proponer rutinas también hay que atender la parte afectiva de los chicos, ya que está en juego su salud mental. Lara Aguirre de Psicólogas SOS, afirma que es crucial empatizar con las emociones que los aquejan en este momento. “Es necesario que los papás verbalicen con sus hijos lo difícil que es este contexto de virtualidad escolar”. Para ella, ese el primer ladrillo para un aprendizaje a distancia con éxito.

En otras palabras, los chicos necesitan hacer catarsis de sus frustraciones para estar tranquilos y rendir en sus actividades escolares. De lo contrario, no van a aprender adecuadamente y si lo hacen, no será significativo. Aquí el rol del padre debe ser de acompañamiento; no de exigencia o presión, porque se corre el riesgo de dañar el vínculo con los hijos. Y sin un vínculo saludable no hay aprendizaje efectivo.

 

EJECUCIÓN DEL HORARIO
En cuanto a la distribución de la rutina, esta debe considerar todas las actividades diarias del niño: las horas dedicadas a comer, bañarse y dormir; el tiempo asignado para sus clases virtuales e, incluso, aquel para el juego libre. Recordemos que en la infancia los chicos necesitan jugar y mucho, y el esparcimiento debe estar presente.

El componente lúdico es clave para que los niños se conecten con sus itinerarios y se sientan motivados a cumplirlos. Por eso, Ariadna Miñán, maestra de inicial, sugiere que estos horarios sean visuales y, de ser posible, que los chicos participen en su elaboración.

“Pueden dibujar o colorear las imágenes que acompañarán el cuadro para que lo sientan propio”, recomienda. Al momento de pegar los dibujos en la cartulina o el papel, Miñán invita a los papás a permitir que sus hijos decidan el orden en que se coloquen.

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RUTINAS EFECTIVAS
Es recomendable que los padres sean perseverantes con el horario para lograr ese efecto positivo. Si bien estas conductas no se van a instaurar de la noche a la mañana, proponen valorar y reforzar cada avance de los chicos por cumplir su rutina, señalan las psicólogas de Psicogrowperu. Asimismo, recalcan que -aunque los cuadros están hechos para ser respetados- es necesario ser flexibles debido a la situación en la que nos encontramos.

En esa línea, la profesora Miñán señala que en caso el niño no realice una actividad en el tiempo pactado y el padre esté de acuerdo con hacer una excepción, debe tener claro que esa tarea queda como pendiente y que tendrá que llevarla a cabo en otro momento. Ninguna responsabilidad debe quedar en el aire, pero siempre debe mantenerse un espacio para la conversación.

Foto: Andina