Leer cuentos: el secreto para estimular el gusto por la lectura en los niños

La mayoría de los padres sueña con que su hijo sea un gran lector al crecer. Pero ese anhelo no se concreta solo por el hecho de desearlo; hay que propiciar encuentros agradables con los libros desde la primera infancia. La lectura de cuentos en voz alta es una buena manera de producir ese primer contacto.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Child Development, a partir de los seis meses el cerebro del bebé está preparado para reaccionar a los estímulos de la narración en voz alta de parte de sus padres o cuidadores. Pero no se trata de una lectura de forma automática, sino con intención: poniendo atención a la entonación, las pausas y usando gestos que acompañen la narración. Solo así se tiene el efecto esperado.

En opinión de la escritora de libros infantiles, Micaela Chirif, el vínculo que se da con los cuentos surge en un contexto afectivo sano y feliz. Un ambiente que logra que el infante sea capaz de trasladar esas emociones positivas a su relación con distintas obras conforme vaya creciendo. Como enfatiza la autora, verá al libro “como una fuente de disfrute”.

Pero para que esta relación surja, Chirif señala que la lectura no debe estimularse por el beneficio ulterior que pueda producir, ya que los aspectos positivos aparecerán por sí solos si no se fuerzan. Por tanto, recomienda a los padres no emprender la tarea obsesionados con el resultado, sino por el placer en sí.

LIBRO COMO JUGUETE
Otra forma en que los pequeños se aproximan a los libros es a través de los sentidos. En su interacción con la obra no solo la miran, también la tocan, la chupan, la muerden. Alessandra Mitterhofer, profesora de educación del blog ‘Aprendiendo con Miss Ale’, explica que, respondiendo a esa necesidad sensorial de los infantes, los libros para ellos se distinguen de otros por los materiales con lo que se elaboran.

En su mayoría estos suelen ser de cartón, de tapa dura, algunos son de plástico y otros de tela, precisamente para favorecer ese contacto por medio de la boca. También hay propuestas más creativas como los libros ‘pop up’, que aportan una perspectiva tridimensional del contenido gracias a su formato desplegable. Cualquiera sea el elegido cumplirá el objetivo de trazar el camino de los más pequeños hacia la lectura.

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BIBLIOTECAS PARA NIÑOS
En nuestro país, los niveles de educación y comprensión de lectura son preocupantes: los peruanos leemos, en promedio, 1 libro al año de acuerdo con el Ministerio de Cultura. Una situación que según la organización ‘Un Millón de Niños Lectores’, se relaciona con la falta de bibliotecas escolares – la ONG estima que 2 millones de niños no tienen acceso a estos lugares – y espacios que promuevan la lectura en los más pequeños. Una realidad que se agrava con el cierre de algunos de estos establecimientos a causa de la pandemia.

Sin embargo, han surgido distintas iniciativas que buscan expandir y mantener el impacto de estos espacios.  Por ejemplo, en mayo de este año el Midis y CunaMas lanzaron el programa Cuentos de Cuna, donde reconocidos actores nacionales realizan una lectura interpretada de cuentos especialmente pensada para niños y niñas en temprana edad.

Además, la plataforma ‘Aprendo en casa’ a puesto a disposición de los padres bibliotecas virtuales como Audible que cuenta con audiolibros entretenidos para el público infantil y con versiones en diferentes idiomas. Todos estos recursos y los cuentos que podamos narrarles a los niños nos ayudarán a comenzar el proceso de acercamiento a la lectura. Pero no debemos olvidar que este desarrollo debe darse sin presiones, confiando en el poder de los cuentos y el placer de la lectura.