Educación inclusiva: ¿cómo utilizar la tecnología para reducir brechas?

A juzgar por la alarmante situación de desigualdad que afronta la educación en el Perú, hablar de inclusión en este sector aún parece utópico. Y dentro de esa cruda realidad, miles de niños y adolescentes ven interrumpido su progreso escolar por razones de discapacidad o por contratiempos de salud. Sin embargo, para estos jóvenes la oportunidad de aprender no está perdida. La virtualidad y las nuevas herramientas digitales están ayudando a garantizar una educación inclusiva de calidad para los más de 80,000 estudiantes con necesidades especiales registrados por el Ministerio de Educación.

Según la Unesco, la educación inclusiva implica “el derecho de todos los alumnos a recibir una educación de calidad que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje y enriquezca sus vidas”. En virtud de ello, Vanessa Atencio, docente con más de 15 años de experiencia en educación especial, explica que, en el proceso de atender esa necesidad básica de los estudiantes con discapacidad, las tecnologías de información y comunicación (TIC) desempeñan un papel fundamental: son el medio por el cual los alumnos y sus familias acceden a los recursos educativos digitales. Además, permiten que la experiencia de aprendizaje sea personalizada y organizada según los tiempos de cada uno. 

La especialista asegura que la educación inclusiva ha ganado terreno progresivamente en diversas escuelas del país. “No solo como concepto, sino en términos operativos y de actitud”. No obstante, añade que en tiempos de emergencia sanitaria los maestros y maestras que atienden a estudiantes con necesidades especiales asumen varios desafíos. Entre ellos, adaptar sus materiales de clases a un entorno virtual; capacitarse continuamente en el uso de plataformas educativas digitales que les permitan alojar y compartir los recursos elaborados, y mantener estrecha comunicación con los padres para efectos de monitoreo y retroalimentación. “La participación de la familia es fundamental”, refiere Atencio.

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Adaptación es inclusión
Considerando que la educación es un derecho fundamental de las personas, el gran reto para los educadores es ofrecer a los niños y adolescentes con discapacidad “un entorno de aprendizaje que se adapte a sus necesidades y particularidades, y que, además, contribuya a la recuperación de su salud”. Así lo plantea Fundación Telefónica en su libro Aulas en Hospitales. La historia del proyecto.  

Esta iniciativa surgió en el año 2000 como una propuesta de acompañamiento lúdico que buscaba aprovechar el tiempo libre de los niños internados en diversos hospitales del país. ¿Cómo? Ofreciéndoles un acercamiento a la tecnología a través de salas de cómputo adecuadas en los hospitales y siempre bajo la supervisión de una maestra. Con el tiempo, Aulas en Hospitales fue dotado de una metodología educativa, de un respaldo pedagógico y tendió puentes con aliados académicos para profesionalizar su propuesta curricular. Esto se hizo con la intención de que los niños convaliden en sus escuelas lo aprendido en las aulas hospitalarias.

Arlette Fernández, jefa del proyecto, señala que la pandemia acarreó una transformación. “Si bien nuestras intervenciones son presenciales, implementamos un aula virtual con contenido creado especialmente por nuestros docentes hospitalarios para todos nuestros alumnos-pacientes. Estos recursos, sesiones de clases y actividades están disponibles en nuestro portal Educared”, comenta.

HERRAMIENTAS DIGITALES
Educared es una plataforma web de acceso gratuito que alberga múltiples recursos educativos en línea que complementan y enriquecen la labor del docente. Dos aplicaciones que allí se encuentran son Oráculo Matemágico y Villaplanet. Mediante actividades lúdicas interactivas, ambas facilitan la enseñanza y aprendizaje de matemáticas y comunicaciones.

En paralelo, Vanessa Atencio, quien conoce a la perfección el trabajo de Aulas Hospitalarias, pues durante más de una década fue parte de su equipo de docentes, no solo destaca la apuesta digital de Fundación Telefónica. También menciona otros recursos para educar a distancia a sus alumnos con discapacidad. Uno de ellos es el portal español Aula Abierta: una suerte de repositorio que ofrece materiales educativos para personas que presentan dificultades de comunicación y con diversidad funcional (autismo, discapacidad intelectual, afasia).

Pictoaplicaciones es otra alternativa especializada en estudiantes que están dentro del espectro autista, que tienen la condición de asperger o que sufren de trastornos generalizados del desarrollo, trastornos del lenguaje y diversidad funcional. Una tercera referida por ella es Aulapt.org, un blog de recursos educativos cuyo contenido incluye una pestaña dedicada a la inclusión.

Al margen de nombres o tipos de herramientas digitales que se empleen, lo cierto es que la tecnología debe ser el vehículo que posibilite crear espacios de aprendizaje equitativo para reducir la brecha educativa.

Foto: Fundacióntelefonica.com.pe