“Ese particular aroma que despiden los chorizos a las finas hierbas y de otros sabores, al entrar en contacto con el fuego de la parrilla, produce una explosión de aromas que te envuelven y provocan. No ves la hora de probarlos”, asegura Alejandro Guerra. Es toda una experiencia en tu plato. Y, acompañados de una buena crema de ají y chimichurri, ¡es todo!

Para que el chorizo quede a punto, Noelia Rochabrun explica que debe colocarse entero a fuego bajo y darle vueltas hasta que se vaya cocinando. En el caso de los chorizos precocidos, sí se pueden cortar en dos mitades o láminas y llevar a la parrilla.

Y para refrescar este momento, una buena opción es una sangría sin alcohol. Para prepararla debes:

Paso 1. Pelar y picar en cuadritos 2 manzanas para agua y reservarlas en agua con limón.

Paso 2. Luego verter 2 litros de jugo de uva en una jarra, agregar 1 cucharadita de jugo de kión, 4 ramitas de canela, 1 cucharadita de clavo de olor y dejar reposar por 3 horas,

Paso 3. Paralelamente, en otra jarra vierte 250 ml de jugo de naranja natural y coloca las manzanas picadas, previamente escurridas, y 4 mitades de duraznos en almíbar picados en cuadritos. Deja reposar por 3 horas.

Paso 4. Finalmente, cuela el jugo de uva y mezcla con el de naranja junto con las frutas. Endulza con dos onzas de jarabe de granadina. Disfrútalo helado.

Con estas pautas ya lo tienes todo: las carnes, las guarniciones, la bebida y, sobre todo, el envolvente sabor de los chorizos a las finas hierbas, brasa y parrillero. ¿Qué más puedes pedir? Solo te queda disfrutar.