El inicio de un gran camino

Para Rosana, todo comenzó con un “¿por qué?”. Su interés en los cursos de Química y Biología, y su afán por saber el origen de las cosas la impulsaron desde niña a emprender un camino de conocimiento. Su infancia estuvo llena de curiosidad: “¿Cómo el ser humano fue evolucionando a lo largo de la historia?”. Más de una vez, la pequeña Rosana se hizo esta pregunta mientras veía la serie animada “Érase una vez el hombre”. Su propósito era claro: entender por qué las cosas suceden de una u otra forma y explicárselo a otras personas.

No todo terminaba con tener la respuesta a sus interrogantes. Rosana sentía que debía compartir ese conocimiento. “Mis amigas del colegio me pedían que les explique las clases y me decían que así entendían más rápido”, recuerda. Y no quedó en anécdota. Además de investigadora, Chirinos disfruta de ser docente universitaria en la Facultad de Industrias Alimentarias (FIAL) de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM).

“No hay nada más reconfortante y gratificante que hacer algo que nos guste. Las mujeres no debemos ponernos barreras y si se presentan, debemos derribarlas”

Sus incondicionales

El apoyo de sus padres, Alberto Chirinos y Corina Isabel Gallardo, ha sido fundamental en la incursión y desarrollo de su carrera. En casa son cuatro hermanos: tres mujeres y un varón. “Siempre ha habido respaldo de las decisiones de cada uno. Eso sí, mi papá fue muy exigente al indicarnos que todos debíamos seguir una carrera profesional para que sea nuestro sustento a futuro y poder contribuir con nuestro trabajo a la sociedad. Admiro a mis padres muchísimo, personas muy trabajadoras e íntegras”, confiesa la catedrática.

Al terminar el colegio, su papá –que ya había buscado afinidades a las competencias que ya notaba en Rosana– le comentó que existía la carrera de Nutrición y de Alimentos, y que en la UNALM había carreras afines a ellas. Luego de informarse, Rosana ingresó a Ingeniería en Industrias Alimentarias, y después descubrió la Biotecnología Alimentaria.

Su primera temática de interés fue la Tecnología Enzimática, donde evaluaban el uso de enzimas de grado alimentario para obtener diversos productos a partir de materias primas de origen vegetal (pigmentos naturales, azúcares, hidrolizados proteicos, jugos clarificados, jarabes, etc.). Además, con el Perú como fuente importante de recursos nativos –que se encuentra dentro de los países que alberga una amplia biodiversidad a nivel mundial– es que comenzó la tarea de poner en evidencia a compuestos presentes en los recursos de nuestro país, con especial atención a las fuentes de origen vegetal (yacón, mashua, maca, arracacha, oca, camu camu, tara, cañihua, quinua, tarwi). “Con ello, la biotecnología la orientamos a la investigación de sustancias bioactivas y alimentos funcionales en beneficio de la sociedad”, precisa Chirinos.