Gestión de cadenas de suministro: ¿Cómo convertirse en un líder en esta área?

REDACCIÓN CONTENTLAB

Estamos viviendo un momento sin precedentes donde  los cambios se producen a una gran velocidad  producto de un entorno incierto.Frente a ello las organizaciones y sus cadenas de valor enfrentan nuevos desafíos que las obliga a cambiar de mentalidad con respecto a sus estrategias y procesos. Ante un entorno de estas características, se hace cada vez más necesario diseñar e implementar estrategias de cadenas de suministros que sean dinámicas y favorezcan la mejora continua, la innovación a partir de un conjunto integrado de procesos que contribuyen a la generación de valor sostenible, el logro de los objetivos, propósito y visión de la organización.

Para atender este tema, Gonzalo Cachay, director especialista de la maestría en Dirección de Supply Chain Management en Centrum PUCP, dice que se necesitan líderes que evalúen la situación actual y futura desde diferentes perspectivas para obtener una visión holística de entorno y sector industrial ,traduciendo en retos operativos que tengan impacto en los objetivos estratégicos de la empresa.  Por eso en la maestría especializada en supply chain management se busca desarrollar principalmente tres competencias en los participantes: Visión estratégica y sistémica, Resiliencia y Gestión esbelta de la cadena de suministros, Gestión de la Innovación y Sostenibilidad.

El mundo de las certezas se fue para siempre. En entornos donde la demanda es previsible dentro de ciertos límites, podemos responder por medio de una buena planificación donde las variaciones de la demanda las absorbemos a través de un just in case o inventarios. El problema viene cuando existe demasiada incertidumbre, donde las previsiones de la demanda no son fiables ni siquiera en términos de probabilidad y responder al mercado a través de stock de seguridad se hace muy costoso, por un lado, e insuficiente por otro. En estos escenarios, la respuesta al mercado debe venir a través de una cadena de suministros flexible.

 En el 2020, por ejemplo, cuando la gente se tuvo que quedar en casa durante la pandemia, despegó como nunca el ecommerce, casi duplicando la cantidad de compradores online en un solo año, una gran noticia para el sector, pero muchas empresas no estaban preparadas para atender una amplia demanda de pedidos y fallaban en las entregas. Los reclamos y denuncias por malas prácticas en el comercio electrónico no se hicieron esperar. En el 2019, Indecopi que había recibido 11,131 reclamos, en el 2020 la cifra llegó a 60,000 reclamos. No entrega del producto o pedido, pedidos incompletos, cancelación por falta de stock, falla del producto fueron las conductas más reportadas lo que indica los grandes problemas de gestión de la cadena de suministros de las principales empresas.

Ante estas malas experiencias, las empresas empiezan a gestionar cadenas de suministros más robustas utilizado la tecnología como un gran aliado, desde robots autónomos, etiquetas inteligentes hasta darkstores y proyectos de última milla disruptivos como el uso de drones para la entrega de pedidos. El objetivo es reconectarse nuevamente con sus clientes. Al generarse nuevos habitos, costumbres y necesidades no podenos tener las mismas estrategias y procesos de hace dos años, después de todo “El valor se crea desde la percepción del cliente y  no desde la empresa”, indica Gonzalo Cachay. 

Pero la tecnología no es una solución a todos nuestros problemas. Antes debemos mejorar y evaluar las capacidades de la empresa. La simple existencia de un diseño de proceso no significa que este sea bueno. Mientas más fuertes sean las capacidades de la empresa mejores serán los resultados que la cadena de suministros pueda entregar en forma sostenida, dice el docente de Centrum PUCP. Para ello se necesitan de liderazgo, trabajo en equipo, buena expertice de los trabajadores, compromiso hacia la empresa y hacia los procesos.

Tanto en un MBA como en una maestría especializada se adquieren conocimientos sobre la gestión de cadenas de suministros. En un MBA como parte de una visión global del mundo empresarial, que incluye finanzas, contabilidad, márketing, entre otros temas. Mientras que en una maestría será de un modo más especializado.

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