Cambio de rumbo: ¿Por qué las empresas deben adoptar la economía circular?

REDACCIÓN CONTENTLAB

Dejar atrás la fórmula clásica o lineal de extraer, fabricar, usar y desechar es un paso importante para aminorar el impacto negativo contra el medio ambiente. El apostar por el modelo de economía circular garantiza que las empresas e industrias crezcan de manera sostenible, sin agotar los recursos naturales ni contaminar el planeta.

Tal es su importancia que, en el 2020, el Gobierno aprobó la “Hoja de Ruta hacia una Economía Circular”, que da las pautas a las empresas sobre qué acciones tomar para poder implementarla en sus operaciones. Además, el país ha adquirido compromisos internacionales con organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y es parte de los 193 estados comprometidos con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, cuyo Objetivo 12 es la producción y consumo responsable.

Micaela Rizo Patrón, gerente general de Perú Sostenible, explica que la economía circular permite reaprovechar mejor los recursos, asegura la reducción de residuos y que los desechos reingresen al sistema como materia prima. Llevarlo a cabo “implica analizar y replantear cada etapa de la cadena productiva, para hallar las oportunidades de reaprovechar, regenerar o reintegrar los recursos al mismo sistema”, detalla.

PUNTO DE INFLEXIÓN
Jorge Melo, presidente de Responde y líder de la mesa de Conducta Empresarial Responsable CENTRUM PUCP, explica que el sistema productivo clásico nos ha llevado a consumir gran parte de nuestros recursos. “Una serie de indicadores arrojan que en este momento estamos consumiendo un planeta y medio. En unos años, si no somos capaces de cambiar el modelo de proceso, vamos a consumir tres planetas”, alerta.

Iván Rodríguez, analista de proyectos de Creación y Desarrollo de Libélula, explica que, además de reducir la presión sobre el medio ambiente, “este modelo económico puede generar una mayor cantidad de empleos. Además, la empresa adquiere una mejor reputación y se va a mantener competitiva en el mercado, porque va a implementar medidas de innovación, lo que está alineado a un crecimiento económico”.

Micaela Rizo Patrón señala que, además de reducir la presión sobre el medio ambiente, la circularidad también trae beneficios a la sociedad y a la empresa. Por el lado social, sobre todo en lo que respecta al reciclaje, la Organización Internacional del Trabajo estima que al 2030 la economía circular puede crear un total neto de 4.8 millones de puestos laborales en Latinoamérica y el Caribe.

HACIA LA CIRCULARIDAD
Todo apunta a que la industria se sumará a la circularidad. ¿La razón? “El cambio climático está llevando a que las empresas comprometidas se reinventen, y en ese proceso otras están quedando fuera del mercado”, apunta Jorge Melo. En otras palabras, para continuar existiendo y seguir siendo competitivas, las organizaciones tendrán que evaluar en qué punto se encuentran y analizar el mercado e identificar qué productos van a reducir su consumo o desaparecer y qué acciones tomar.

No obstante, para llevar a cabo este gran cambio se requiere de personas capaces. Tanto los líderes como mandos medios deben tener una mirada de sostenibilidad. “No pueden ser solo expertos en su rama, deben conocer la dimensión social, ambiental y de gobernanza, que es lo que está detrás de la sostenibilidad”, resalta el presidente de la mesa de Conducta Empresarial Responsable CENTRUM PUCP.

Por eso, cada día es más importante que los profesionales continúen formándose y capacitándose en temas de responsabilidad social y ambiental, pues es el futuro de las empresas y la clave para los buenos negocios.

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